FUNDACIÓN PUEBLO INDIO DEL ECUADOR

Constituida por Mons. Leonidas Proaño

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Análisis del Contexto Ecuatoriano y sus desafíos teológicos1


Nidia Arrobo Rodas2


  1. CONTEXTO ECUATORIANO:



2.1 En el ámbito socio-económico-político:


Ecuador país con experiencia de 178 años de “vida democrática”, se encuentra en la actualidad con un gobierno fruto de las exigencias y demandas populares de cambio que tuvieron su máxima expresión en abril forajido del 2005.


Históricamente los diversos gobiernos han permitido el sometimiento de nuestro país al dominio de potencias extranjeras que en contubernio con las élites internas de poder han logrado consolidar y garantizar sus intereses y los intereses del gran capital.


Las grandes mayorías ecuatorianas han vivido en la marginación y empobrecimiento creciente. Los pueblos indios, desde que se constituyó el Estado Ecuatoriano en 1830 fueron excluidos. Únicamente a base de la lucha indígena organizada: movilizaciones y levantamientos se creó en 1988 la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, se logró introducir en la Carta Magna, en el año 1998, los derechos colectivos de los pueblos indígenas y se ratificó el Convenio 169 de la OIT.


En este contexto, y al amparo de Constituciones y leyes expedidas para salvaguardar los intereses de los grupos de poder económico del país, la lógica del capital ha funcionado maravillosamente. Así, a partir la década del ochenta en que se inician los problemas originados por la creciente deuda externa contratada en la década anterior, se crearon las condiciones, mediante la expedición de leyes, para que los intereses de los poderosos no se vean afectados y el sistema neoliberal funcione sin problemas. Esto acompañado por las políticas aplicadas por los diferentes gobiernos que entraron en la dinámica de las privatizaciones; de la flexibilización laboral; del debilitamiento y desmantelamiento del Estado; que fueron obsecuentes al implantar los programas de ajuste impuestos por el FMI y Banco Mundial; que permitieron la instalación de la Base de Manta en nuestro territorio. Gobiernos sumisos al imperio fueron siempre muy puntuales en el pago de la deuda externa en mengua de las demandas y necesidades de las grandes mayorías.


Durante toda la vida democrática se han establecido marcos legales y constitucionales para favorecer políticas de estado antidemocráticas…. Para colmo, en 1999 el gobierno de Jamil Mahuad permitió que la banca corrupta se apropie del dinero de todos los ecuatorianos, al decretar oficialmente el feriado bancario que impidió por una semana el acceso a las cuentas corrientes y de ahorro de todos los ecuatorianos y posteriormente dispuso que el sistema bancario no devuelva los depósitos a los ciudadanos. Al cabo de ocho meses se constituyó el dólar como moneda nacional pasando por encima de la normatividad vigente, a una cotización cinco veces más alta que el valor alcanzado al momento de haber decretado el feriado bancario y la congelación de todos los depósitos. Las consecuencias de empobrecimiento creciente no se dejaron esperar y la más trágica, el éxodo incontenible de compatriotas que a la fecha superan los tres millones de emigrantes.


Durante toda esta larga y negra noche neoliberal la protesta social no dejó de hacerse presente con fuerza, con contundencia, y con resultados exitosos, tanto contra las privatizaciones; las imposiciones del FMI y del Banco Mundial, el no pago de la Deuda Externa, el TLC; la Base de Manta, contra las transnacionales petroleras que han incumplido sus contratos y han saqueado nuestro petróleo, como es el caso de la empresa OXI.


La fuerza de la protesta del movimiento indígena y de los movimientos sociales incluso logró poner término a gobiernos corruptos como los de Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez.


Crisis políticas sucesivas devinieron en una inestabilidad incontrolable. El sistema económico político imperante no daba más. Por todos lados se presionaba por cambios profundos.


Las últimas elecciones presidenciales evidenciaron la crisis total de la partidocracia que al perder toda credibilidad fue castigada en las urnas. El triunfo de Rafael Correa como presidente de la República responde a todo un clamor nacional por cambios radicales en las formas de gobierno y a que –en su propuesta de campaña-, asumió, entre otras cosas, el mandato popular de convocar urgentemente a una Asamblea Nacional Constituyente con plenos poderes, para realizar los cambios que nuestro Ecuador requiere.


Presencia del Nuevo Gobierno:


Llevamos un año de presencia de Rafael Correa en el gobierno de la “revolución ciudadana” y en este corto lapso hemos evidenciado avances y cambios significativos que animan nuestra esperanza; pero al mismo tiempo reconocemos falencias que tienen que corregirse a corto plazo para que el gobierno actual responda a las grandes demandas nacionales.


Entre sus logros valoramos:



Entre las falencias podemos anotar:



UTLIMA HORA:


El pasado sábado 1 de marzo, desde las 0h25h hasta aproximadamente las 6h00 de la mañana “nuestro país sufrió un inaceptable y planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas de las fuerzas armadas colombianas” con el pretexto de terminar con la vida Raúl Reyes el guerrillero número uno de las FARC.


La incursión militar colombiana en territorio de Ecuador constituyó una clara violación de nuestra soberanía nacional y una agresión armada. La acción bélica, además, produjo la masacre de al menos 21 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y dejó tres personas heridas, una de ellas ciertamente de nacionalidad mexicana y que no participaba en las acciones de la guerrilla.3


La violación de la soberanía de nuestro país se produjo mediante la incursión aérea para bombardear el recinto refugio de los guerrilleros, en circunstancia que los allí alojados se encontraban descansando; y con el claro propósito de asesinar al Comandante de las FARC Raúl Reyes. Para sacar su cadáver (o para terminar de ultimar a las personas que hubieren quedado con vida), patrullas colombianas empleando helicópteros artillados, invadieron territorio ecuatoriano y permanecieron varias horas en él, tratando de borrar y limpiar las evidencias.


Este “asesinado selectivo”, a más de violar el territorio y soberanía ecuatoriana, marca el inicio de una política imperial por la cual, los Estados Unidos y sus aliados, como es el caso de Israel, tienen pleno derecho para bombardear el territorio de cualquier país, alegando una supuesta defensa del terrorismo. Así lo hace Israel cuando masacra a los Palestinos en la franja de Gaza, y lo hacen los Estados Unidos cuando atacan otros países: secuestran ciudadanos y los llevan a Guantánamo utilizando las bases militares y aeropuertos europeos. Así pues, la gravedad de este hecho ha generado un estado de preocupación y una reacción de rechazo casi unánime en toda América Latina, a pesar de las presiones ejercidas por el gobierno yanqui.


Los hechos son inaceptables y repudiables tanto desde los conceptos del derecho internacional como desde el punto de vista humanitario y más aún del evangélico. No tiene cabida en la razón, el desplegar un operativo con armas mortíferas y altamente sofisticadas y utilizando misiles guiados satelitalmente gracias al apoyo del imperio, para asesinar a un ser humano. Y después justificar el execrable acto con la supuesta defensa nacional del terrorismo. En todo esto vemos la mano del Imperio norteamericano que prosigue con su lógica de muerte, con su lógica guerrerista contra la humanidad.


Entendemos que el objetivo también ha sido el de implicar a nuestro país en el conflicto colombiano. Históricamente hemos demostrado que somos un país de paz, que ha sido declarado como país neutral, en el cual no cabe la agresión a países hermanos. Nuestra vocación pacifista y humanitaria es probada. Aún en estos momentos en el que nuestro país se siente agredido militarmente y ha sufrido la violación de su soberanía, nuestro gobierno recogió a las tres personas heridas, las trasladó hasta el Hospital Militar en Quito (que es de los mejor equipados del país), para ofrecerles atención médica que permita salvar sus vidas. Trasladó también a Quito los 19 cadáveres supuestamente de guerrilleros que fueron abandonados, peor que perros en medio de la selva, por el gobierno de Uribe.


Nos preocupa profundamente la posibilidad de internacionalización del conflicto que puede tener consecuencias imprevisibles, que solo interesa a los Estados Unidos para debilitar y detener las corrientes renovadoras que han aparecido en el Continente y que nuestro pueblo latinoamericano humanista y solidario lo rechaza enfáticamente.


Parte de esta estrategia del imperio es la descabellada, mentirosa y deshonesta acusación lanzada por el gobierno de Uribe contra el gobierno de nuestro presidente Rafael Correa de colaborar y apoyar a la guerrilla de las FARC. Al Ministro de Seguridad Gustavo Larrea se lo quiere implicar en supuestas conversaciones con la guerrilla, como si fueran sus aliados, esto con la finalidad de desvirtuar la agresión colombiana, distraer los hechos de la tendencia de usar los métodos del imperio para legitimar las masacres de los dirigentes de la guerrilla y crear una cortina de humo al problema fundamental de violación expresa de nuestra soberanía.


En respuesta nuestro gobierno rompió relaciones con el Gobierno de Colombia, y nuestro Presidente realizó una gira por los países hermanos para exigir una condena a la actitud de Uribe, y las correspondientes, satisfacciones y disculpas junto con el compromiso de que nunca más atentará contra la soberanía de ningún otro estado latinoamericano.


La otra medida ha sido el dejar sin efecto la Comisión Binacional de Frontera (Combifron), organismo de coordinación militar entre los dos países, en “vista de que ha habido una ruptura unilateral de los convenios”.


En la reunión del Grupo de Río, realizada en República Dominicana el viernes pasado, luego de debates acalorados y acusaciones infundadas por el Gobierno de Uribe, se selló una página sin precedentes para nuestra América Latina: Uribe admitió haber agredido y violado la soberanía de Ecuador, ofreció sus disculpas y los presidentes de Ecuador, Venezuela y Nicaragua respondieron positivamente a esta postura del gobierno de Colombia con lo cual se cerró, de momento, el conflicto.


Ecuador vive la etapa de post agresión. El momento crítico ha colaborado a profundizar en la unidad nacional, a pesar de que aún se dejan oír voces aisladas de la oposición, pro-imperio que en perfecta armonía con la política de agresión yanqui no dudan en dar crédito a Uribe y tratan de deslegitimar la acción del Gobierno de Correa.


Ecuador propone crear un acuerdo con los países hermanos para lograr la Regionalización de la Paz en América Latina. Urge la proclamación y la construcción de la cultura de paz, de rechazo a la guerra, a las acciones armadas, al terrorismo de estado y a la violación de los derechos humanos en nombre de una supuesta defensa de los países contra el terrorismo.


2.2 En lo que tiene que ver con el ámbito eclesial - religioso


En lo referente a lo religioso-eclesial, nuestro país pasa por un momento paradójico. A 20 años de la partida de Mons. Leonidas Proaño, referente ético, eclesial y religioso que cuestionó el orden establecido a nivel de estado, sociedad e iglesia piramidal; hizo la opción preferencial por los pobres y por la pobreza; trabajó por la liberación de los pueblos indígenas; defendió los derechos de los empobrecidos y excluidos y realizó una pastoral y educación liberadora; hemos constatado la falta de referentes y liderazgos que nos unan y reúnan en las luchas comunes por la liberación. Nos ocurrió que “herido el pastor, se dispersan las ovejas”. En todo este tiempo hemos vivido momentos fuertes de soledad y aislamiento de personas, grupos y comunidades tal, que hemos podido llegar a tener espacios de unidad y hermandad únicamente en casos puntuales.

Afortunadamente, desde hace un par de años hemos iniciado un proceso de reunificación y superación del aislamiento. La Iglesia de los Pobres que está en proceso de rearticulación ha tenido ya en el país dos momentos de reunificación: el primero en el año 2006 cuando por iniciativa de un colectivo liderado por la Comisión de Vivencia Fe y Política, nos reunió en torno al tema de la “Vigencia de la Teología de la Liberación en el Ecuador”, con la presencia y acompañamiento del teólogo José Comblin; y el año pasado cuando en octubre, se realizó el II Encuentro convocado por más colectivos en el cual nos incluimos; y que tuvo lugar en Baños en el mes de octubre pasado para analizar los desafíos para los cristianos desde el Socialismo del Siglo 21 con la animación y acompañamiento del teólogo y cientista social François Houtart.


La iglesia oficial en Ecuador fuertemente influenciada por el OPUS DEI carece de identidad propia. Se advierte un creciente sometimiento al control Vaticano. Frente al actual gobierno está como perdida. Muy al inicio “bendijo” al nuevo régimen y participó de sus invitaciones… Actualmente, cuando las oligarquías cuestionan las nuevas leyes y cambios que se demandan desde todos los sectores sociales, y que se están dando, está muy calladita; parece que no existe. Ni siquiera ha habido pronunciamiento alguno en lo que respecta a la tragedia nacional por las inundaciones. Y el único planteamiento público para la nueva Constitución es la prohibición del aborto y del matrimonio entre homosexuales.


Sin embargo la Jerarquía si reacciona ante el tipo de iniciativas populares de rearticulación o acción comunitaria, y ante trabajo evangelizador con los excluidos. Unos ejemplos: compañeros de la diócesis del Azuay que han compartido los espacios de formación anotados, han sido recientemente despedidos del trabajo. La acción de grupos dispersos, ha sido asediada desde las altas esferas. Hizo crisis el año 2005 la posición del Arzobispo de Quito frente a la acción evangelizadora educativa de dos sacerdotes españoles en la parroquia del Inti, al Sur de la capital. Por otra parte, cada celebración del aniversario de Mons. Proaño en la ciudad de Quito, es conflictiva y perseguida. En la Capilla del Centro de Formación de Misioneras Indígenas, ubicada en la comunidad de Pucahuaico, lugar donde se halla la tumba de Taita Proaño, no se celebra la Eucaristía dominical porque ni el Obispo designa un sacerdote, ni el párroco asume. Allá hemos vivido varios conflictos con la jerarquía por impedir que se apropien de las instalaciones.


Se siente un creciente abandono de prácticas y vida eclesial. Cada vez más jóvenes, adultos y niños se vacían de valores religiosos. La Iglesia no les dice nada. Cada vez más, desde la Iglesia Oficial se promueve y apoya la acción grupos fanáticos como los neocatecúmenos; los del movimiento Juan 23; “Lazos de amor Mariano”, “Focolares”, Carismáticos, entre otros. Cada vez más, las sectas protestantes ganan más adeptos y espacios. Al interior de las comunidades indígenas esto es aún más evidente.


  1. DESAFÍOS TEOLÓGICOS:


2.1 Anuncio y construcción del Reino:


Más del 80% de la población ecuatoriana vive aún en condiciones inhumanas; más de tres millones y medio de emigrantes han salido del país expulsados por la falta de empleo y por la actual estructura económico – social; las transnacionales petroleras, madereras, mineras continúan depredando los bosques húmedos tropicales; la selva amazónica; la biodiversidad. Trece nacionalidades indígenas no disfrutan de sus plenos derechos como pueblos milenarios; y menos aún los pueblos no contactados (Tagaeri – Taromenane) que se hallan en peligro de extinción.

Es totalmente claro el mensaje de Yahvé, nuestro Padre Dios en el Éxodo: “He visto la humillación de mi pueblo…. Y he bajado a liberarlo”; y la posición de Jesús desde el inicio de su vida pública cuando hace suyas las palabras del profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí por el que me consagró. Me envió a traer la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos la libertad y a los ciegos que pronto van a ver, a despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor”


Urge la construcción del Reino. Urge trastocar las estructuras de pecado imperante; arruinar las maquinaciones de los soberbios… sacar a los poderosos de sus tronos y poner allí a los humildes; repletar a los hambrientos y despedir a los ricos vacíos. En nuestro país la construcción del Reino pasa también por la inclusión de los pueblos y nacionalidades indígenas, sin ello no podemos hablar de instauración de los valores del Reino: Amor, Verdad, Paz, Justicia, Libertad, Alegría.


Todo esto implica terminar con la lógica del capitalismo que da supremacía al capital por sobre la vida humana, la vida de los pueblos y de la naturaleza; y, construir otro sistema, el socialismo, el comunitarismo, que priorice el ser humano y la pachamama por sobre la plusvalía; la vida de los pueblos milenarios por sobre el capital; la satisfacción de las necesidades de todos, de las mayorías; por sobre la concentración del capital, la productividad y el rendimiento económico.


2.2 Opción preferencial por los pobres


Otro desafío es volver a las fuentes prístinas del evangelio liberador y realizar en nuestra vida y en la vida de la iglesia –pueblo de Dios- la opción preferencial por los pobres y por la pobreza.


Esto constituyó la opción fundamental de Jesús, dio identidad a la opción pastoral de Mons. Proaño, y es la centralidad de Medellín. Es preciso tener los mismos sentimientos de Cristo Jesús que siendo rico se hizo pobre, que nació pobre, de padres pobres. Vivió y creció en medio de los pobres. Escogió entre sus discípulos a los más pobres, murió pobre y no tuvo nunca “donde reclinar su cabeza”.


2.3 Vivir las bienaventuranzas:


Vivir las bienaventuranzas nos permite “vivir la bondad de la felicidad y la felicidad de la bondad” según el teólogo José Arregi. Vivir las bienaventuranzas nos hace humildes y mansos, compasivos e instrumento de paz. Las bienaventuranzas nos transforman en consoladores de los que lloran, de los hambrientos y sedientos de justicia. Cuanto más felices somos, somos más humildes. Cuanto más felices somos, más misericordiosos somos. Cuanto más felices somos, más felices hacemos a los demás. Y aun cuando lleguen la tribulación y la persecución que van a llegar, la felicidad nos mantendrá libres y solidarios. Las bienaventuranzas nos permitirán perseverar en la bondad y en la lucha por la justicia.


2.4 Evangelización y espiritualidad liberadora:


Es hora de retomar la concientización, evangelización y organización de los empobrecidos, de los excluidos. En esto Mons. Leonidas Proaño es un verdadero maestro que sembró de evangelio los caminos con su vida y potenció y fortaleció la organización popular con la convicción de que sin organización no hay liberación.


Y es hora de profundizar en la espiritualidad que extraída del Evangelio y de la cantera del pueblo que alimente, fortalezca, sostenga la mística y dé contenido a toda las causas y a todas luchas.


2. 5 Profetismo y solidaridad:


Frente a toda la dura y cruda realidad que vivimos se nos exige ser profetas que denuncien, anuncien y desaten un proceso liberador, al estilo de Jesús de Nazaret y con el ejemplo de Mons. Leonidas Proaño quien con libertad plena denunció todas las injusticias de su tiempo (de palabra y de acción: uno de sus primeros actos de denuncia profética fue entregar –en acto de justicia- las tierras de la Curia de Riobamba a las comunidades indígenas); anunció a tiempo y a destiempo la Buena Nueva del Evangelio a los pobres (programas sistemáticos de alfabetización, de concientización permanente, de reflexión de la palabra) ; y desató un proceso liberador, que es imparable porque se fundamenta en la acción evangélico-política de las organizaciones indígenas que favoreció su nacimiento y con las cuales trabajó durante toda su existencia.


Y el profetismo requiere de acciones de solidaridad que “es la ternura de los pueblos”, que es la expresión más política de la fe cuando asume la lucha contra el imperio y el pecado estructural; y que al decir de Mons. Proaño:


Entregar por amor hasta la vida

es la prueba mayor de la amistad

es vivir y morir con Jesucristo,

. la solidaridad”


Quito abril del 2008








1 Documento presentado para la Asamblea General del SICSAL, marzo del 2008


2 Directora Ejecutiva de la Fundación Pueblo Indio del Ecuador, delegada al Encuentro.

3 Declaración oficial del Presidente Correa: El Ecuador sufrió un planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas colombianas, con plena conciencia de que estaban violando nuestra soberanía. El ataque aéreo y terrestre deja 20 miembros de las FARC fallecidos en nuestro territorio, casi todos en ropa de dormir, lo que descarta cualquier versión en el sentido de que fue una persecución "en caliente" y en legítima defensa, contrariando la versión oficial colombiana. Fue una masacre. Los aviones colombianos ingresaron al menos 10 Km. en nuestro territorio para realizar el ataque desde el sur. Luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza. Incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda”