SITUACIÓN ESPAÑOLA ABRIL 2008

LA SITUACIÓN POLÍTICA ESPAÑOLA. Acabamos de celebrar elecciones generales al gobierno de la nación. Queda, por segunda legislatura consecutiva, el PSOE al frente del gobierno en mayoría simple, obligado, como en la legislatura anterior a pactar con partidos minoritarios para conseguir desarrollar su proyecto. El PP ha jugado la baza de la crispación, con posturas de extrema derecha, durante cuatro años y con más intensidad durante el último periodo, baza que le ha “salido bien”, entendiendo esto como que aunque no ha ganado las elecciones, si se ha consolidado en muchas comunidades autónomas y ha aumentado el número de votantes. La gran derrota ha sido para izquierda unida que a pesar de ser la tercera fuerza política más votada, la ley electoral le concede tan solo dos representantes cuando partidos con menos votantes, más nacionalistas, han conseguido una mayor representatividad en el congreso. El modelo bipartidista es más claro, está más definido.(El coste del diputado para PSOE y PP ha estado en torno a los 65.000 votos, mientras que para Izquierda Unida, ha sido de 480.000.)

La campaña electoral y la vida política han dado importancia a la acción de ETA, que dos días antes de las elecciones ha asesinado a un exconcejal del PSOE. No hay visos de una posible negociación ni alto el fuego. Se ha intensificado el trabajo policial a este respecto y se han obtenido diferentes detenciones de personas militantes de ETA o afines a su entorno.

Hemos de destacar la organización del gobierno de Zapatero. Por primera vez en nuestra historia, tenemos un gobierno formado mayoritariamente por mujeres.

En política exterior se responde a los patrones neoliberales. Se mantienen buenas relaciones con nuestro vecino Marruecos convirtiéndonos en cómplices de bloquear el proceso de autodeterminación del pueblo Saharaui, por ejemplo.

Además, dejamos de fabricar bombas antipersona por presiones internacionales y hemos comenzado a fabricar cuatro modelos diferentes de bombas de racimo.

INMIGRACIÓN.- España tiene más de 44 millones de habitantes, de los cuales, más de 4 millones son inmigrantes. Hemos pasado en una década, de ser un país emisor a ser un país receptor. En los últimos 5 años se ha acentuado esta tendencia. Este proceso ha ocurrido en otros países, pero en el nuestro con mayor rapidez. Somos conscientes de que la causa de estas migraciones tiene una base económica. La desigualdad entre el norte y el sur y por lo tanto es ahí donde de debería actuar desde los países del norte, eliminando aranceles y subvenciones, fomentando los derechos democráticos, laborales y sindicales. En los últimos meses se han difuminado de la prensa española las imágenes de cayucos y pateras, pero siguen llegando a España multitudes de personas en busca de un paraíso que no es tal. Además la ampliación de Europa, incorporando a países del Este incentivará aún más estos movimientos migratorios. Por otro lado, el gobierno trata de poner cada vez más barreras con políticas de colaboración sobre todo policiales con el Magreb, también abandonando al pueblo saharaui y apoyando los postulados de Marruecos sobre el nunca celebrado referéndum de autodeterminación de este sufrido pueblo; y con la exigencia de visados a diversos países.

A pesar del drama humano que supone este fenómeno, no debemos ser irresponsables y hay que tener en cuenta que la irregularidad es el mejor caldo de cultivo para la marginalidad y la explotación. La solución no pasa por una política de puertas abiertas totalmente sino, como se decía al principio, por políticas de cooperación y justicia. Al margen de esto, la situación económica de nuestro país se ve beneficiada por el aporte de los inmigrantes, que se dedican básicamente a tareas laborales rechazadas por la población española (servicio doméstico, construcción, cuidado de personas mayores, trabajo en el campo, etc.) y aportan, de momento, más dinero a las arcas públicas que aquel que les es devuelto en forma de servicios públicos. Sin embargo hay otro tipo de inmigrantes (nórdicos, japoneses…etc, que si consumen recursos, y de esos nadie habla) Estos son los datos, pero lamentablemente, en grandes capas de la sociedad española, los inmigrantes son percibidos como enemigos que vienen a robar nuestros recursos, cuando esto es totalmente falso y además nos aportan un gran enriquecimiento cultural.

En este periodo se han producido bastantes manifestaciones racistas y xenófobas y la proliferación de grupos políticos, legalizados, que promueven un “alto a la invasión”. Estas manifestaciones han sido respondidas por contramanifestaciones de grupos antifascistas, produciéndose, en ocasiones, batallas campales en zonas madrileñas y contando ya en su historia con varios muertos.

Paralelamente nuestra sociedad va acostumbrándose a ver entre nosotros/as a personas de distintos colores y culturas. Sigue pendiente buscar el equilibrio entre los dos extremos del “papeles para todos” o “fuera inmigrantes”, trabajando porque al mismo tiempo que los/as inmigrantes se integran en nuestra cultura; sepamos también nosotros/as “integrarnos” a la suya para construir la cultura de todos/as. Es un debate muy fuerte el que se da por este tema en la sociedad española.

Desde Europa se le pide a España que sea gendarme para la inmigración en el sur de Europa.

EMPLEO/PARO.- Tenemos más de 2 millones de personas en situación de paro, aumentando en los últimos meses. De esta cifra, más del 61 % es de mujeres, por lo que es preocupante el paro femenino. También es preocupante la tasa de temporalidad que se mantiene en torno al 30%. Los acuerdos para la estabilidad en el empleo no están dando una respuesta a esta situación. Hemos oído en tiempo de campaña electoral, nuevas medidas y promesas para solucionar este problema, pero hay escepticismo.

Uno de los motivos del aumento del paro es el frenazo del boom inmobiliario. Es necesario recolocar a la gente que se ha quedado sin trabajo en la construcción en otros lugares de producción.

Sin embargo el consumo familiar se mantiene, en parte, como consecuencia del endeudamiento familiar. La gente se queja del encarecimiento de la vida pero no se cambian los patrones de consumo ni el estilo de vida; es mejor endeudarse y aparentar tenerlo todo que ser tratado de raro por vivir de forma diferente. Se estima que el endeudamiento familiar asciende, solo en hipotecas bancarias de vivienda, a 80000 millones de euros.

IGLESIA: España no escapa de los vientos reaccionarios. Lamentablemente hemos tenido que soportar posturas de alineamiento de la jerarquía eclesiástica con la derecha más recalcitrante acompañándola en sus manifestaciones, haciendo declaraciones avisando del peligro de la ruptura de la unidad nacional.

La jerarquía española ha realizado su propia campaña contra derechos sociales aprobados en el parlamento como la ley de matrimonios homosexuales apelando a la dignidad de la familia heterosexual con argumentos claramente excluyentes, o arremetiendo con asignaturas escolares como la educación para la ciudadanía, llegando a promover el voto político para la derecha.

Existe una respuesta por parte de las comunidades de base en clara disonancia con estas posturas, pero son lo más posible acalladas.

Es muy significativo el caso de la parroquia de San Carlos Borromeo, en las afueras de Madrid “la parroquia roja”. El cardenal Rouco de Madrid la quiso hacer desaparecer, pero se suscitaron muchos apoyos sociales y actualmente prosigue sus actividades, pero no ya como parroquia oficial, sino como capellania.

VIVIENDA: Después de tanta especulación urbanística la venta de vivienda se ha parado. Continúa siendo inalcanzable para gran parte de nuestros jóvenes adquirir una vivienda y tampoco hay una cultura extensiva de alquiler, lo que posterga la emancipación de los mismos. En ocasiones esto genera conflictos familiares y aumenta el nivel de consumo vinculado al ocio. Esto también es sufrido especialmente por otros colectivos como los inmigrantes, las mujeres y las capas con menos poder adquisitivo. Los partidos políticos no son capaces de abordar este asunto con la eficacia deseada a pesar de haberse creado un ministerio de la vivienda.

PRIVATIZACIONES.- La sanidad, la enseñanza, los transportes, la energía…y en general todo aquello referente a lo público va cayendo cada vez más en manos privadas. Volviendo otra vez al caso de la comunidad de Madrid, donde gobierna el Partido Popular, hay que decir que según datos aportados por CC.OO. en 2007 se destinan 773 millones de euros a conciertos con centros privados de enseñanza y tan sólo 228 a inversiones en centros públicos. Grandes empresas financian los nuevos hospitales y los alquilan a la comunidad durante 30 años con importantes beneficios. Se reducen las camas hospitalarias en un 2% en el periodo 2002-2005. Con la mayoría absoluta del PP en Madrid, y su abierto posicionamiento ultraliberal, esto es cada vez más acentuado. Se hace cada vez más complicado recuperar el terreno público perdido. El gobierno central se ha dado cuenta de esto y se plantea centralizar nuevamente los servicios sociales y la educación, pero eso aun no es garantía de nada.

La economía española está dominada por el neoliberalismo, tanto si está el PSOE, como si está el PP, aunque puede haber ciertos matices.

LA GLOBALIZACIÓN NEOLIBERAL.- Es como si no nos afectase, pero cada vez corre más deprisa. Donde más se nota es en el aumento del consumo, la desinformación sobre los procesos humanos, el origen de las realidades y el desvanecimiento de los movimientos sociales, cada vez más desintegrados. Se hace muy difícil convocar a la gente, nos es difícil competir con la tv.

Se potencia el militarismo con la OTAN.

España incide desfavorablemente para los pueblos , a través de sus multinacionales como Endesa, Repsol, Unión FENOSA…en Colombia, Chile, Bolivia…

Comités Oscar Romero del estado español. Abril de 2008.