EPIFANÍA, REVELACIÓN Y DONACIÓN DE DIOS A TODOS LOS PUEBLOS

EPIFANÍA DEL SEÑOR


6 de enero de 1980

Isaías 60, 1-6
Efesios 3, 2-3ª, 5-6
Mateo 2, 1-12

 

Queridos hermanos:

1- Los Magos perdidos en Jerusalén... Herodes y Jerusalén sobresaltados... imagen de nuestra situación nacional.

Hoy culmina la temporada de Navidad con una fiesta que tiene resplandores de sol para iluminar a todo el mundo, es la Epifanía. Encontramos en el evangelio de hoy unos rasgos que coinciden con nuestra situación y que, por tanto, pueden iluminar desde la palabra de Dios nuestro caminar en la historia nacional.

- Buscan los magos un Rey

Cuando los magos, perdidos en Jerusalén, preguntaron: "¿dónde está el rey que ha de nacer?", el evangelio dice una frase: "Herodes se sobresaltó y todo Jerusalén también se confundió. Consultaron y luego encontraron de nuevo el camino". Podíamos decir: hubo una crisis en el proceso.

Una crisis, que como toda crisis, se revuelve para bien en aquellos que buscan con sinceridad y buena voluntad; y que se resuelve en petrificación, en obstinación para quienes buscan con mala voluntad. Para los magos fue aquel ocultamiento de la estrella y aquel preguntar en Jerusalén encontrar de nuevo el camino y llegar felices al final de su proceso a encontrarse con su alegría profunda. En cambio, para Herodes, donde anidaba la ambición del trono y donde junto con otros temblaban ante las perspectivas políticas que pudiera quitarle su poderío, se estremecen y planean el asesinato de aquel niño.

En el país, nos encontramos hoy como en una crisis del proceso también, y es la hora en que, como los Magos, con buena voluntad todos los salvadoreños debíamos de preguntar. "¿dónde encontrar al rey que buscamos, al verdadero salvador de nuestra patria?"

2. Consulta... Respuesta en la palabra de Dios

Y lo encontramos, si consultamos la palabra de Dios y vivimos de fe. Hoy, precisamente en la liturgia de la Epifanía, el Señor nos está dando claves maravillosas, luminosas, de solución.

- Sentido de la Epifanía

El sentido de la Epifanía, palabra griega que quiere decir manifestación. El misterio de Navidad es misterio de un Dios que se hace presente en el mundo y que se manifiesta a todos los pueblos. No basta haberlo conocido en el silencio de la Noche Buena con los humildes pastorcitos, en la intimidad de María y de José, Cristo nace para salvar a todos los pueblos y necesita entonces darse a conocer, manifestarse, tiene que ser epifanía. Ese es el sentido de hoy.

Por eso, aquellos magos que el evangelio nos recuerda hoy, vemos la primicia de una larga procesión de la cual nosotros, aquí en Catedral o en las comunidades donde se está reflexionando este mensaje, somos los continuadores, somos los magos de hoy, de 1980, los que fueron los magos de hace veinte siglos, el principio de este conocimiento de Cristo: ¡Dichosos los hombres, dichosos los pueblos que lo van encontrando!.

3. Lo principal no es una solución política... eso vendrá por añadidura

Esto quiere decir la fiesta de la Epifanía: la revelación de Dios para que los hombres lo adoren, lo reconozcan, esperen en él porque sólo en él puede haber salvación. Por eso decía que para nuestra patria, esta fiesta que convoca a todos los pueblos a adorar al verdadero liberador, puede ser el día en que se resuelva nuestra crisis, puede ser el día en que la palabra de Dios ilumine a quienes buscan con sinceridad. Quiera el Señor que esta fiesta de Epifanía, sea estrella de nuestro pueblo, sea consulta de palabra de Dios que ilumina los senderos, sea verdaderamente el salir de la crisis y que el proceso llegue hasta su final desenlace.

Pero quiero decirles que en esta Epifanía, así como en todas las fiestas litúrgicas y en todos los domingos del año, venimos a nuestra Catedral no con una curiosidad política, transitoria; ¡qué interesante se torna la historia de nuestra patria cuando domingo a domingo encontramos coyunturas distintas! Si eso fuera nuestro quehacer en la tierra, que variable, que inconsistente, que inconstante sería nuestro caminar humano como caminan los oportunistas, como caminan los que van al vaivén de las coyunturas. Pero les repito: la Iglesia no vive de coyunturas, la Iglesia sigue un caminar sereno que le orienta la estrella de su fe, un destino superior a los proyectos de la tierra, unas meta que han de persistir aún cuando pasen las colas de la política.

¡Qué inconsistente es el hombre cuando se apoya en el hombre! Quienes confiaban que el Gabinete que acaba de renunciar lo iba a resolver todo, ahora se sentirán desilusionados; se acabó por completo. Quienes confían en otro régimen, se sienten caídos, tal vez, víctimas de venganzas. Hermanos, no vivamos de estos criterios, sepámoslos iluminar con lo eterno. La Epifanía inspiró a la liturgia de la Iglesia un himno precioso en que se le dice al rey Herodes: "¿Por qué temes Herodes? No viene a quitarte reinos temporales el que viene a dar reinos eternos". Esta es la grandeza del cristianismo; no vivimos del vaivén de las conveniencias de la tierra. Por eso insisto a las queridas comunidades cristianas: mantengan, sobre todo, su fe en Cristo; mantengan, sobre todo, su trascendencia y desde allí iluminen lo inmanente, lo transitorio.

Si no acertamos en un juicio político, no importa; el hombre es falible. Lo que importa es no equivocarse en asuntos de fe. Lo que importa es ser fiel a la palabra del Señor que orienta todas las coyunturas, lo que importa es tener hombres tan íntimamente renovados en su corazón, que al servir al pueblo desde la política y desde las cosas temporales, lo que los inspire sea su fe. Esto es lo que pido al Señor: "Danos Señor políticos, gobernantes, hombres que tengan fe! "Porque de nada serviría el cambio de estructuras, por más profundos que sean, si no las manejan, esas estructuras, hombres de fe, que sepan lo relativo de las coyunturas y de las estructuras y sepan lo absoluto del Reino de Dios.

Lo que ahora viene a fulgurar, a iluminar como sol, los pasos de los magos y los pasos de todos los hombres, es la fe que nace en el corazón y la alegría de haber conocido a Cristo; y saber que él nunca falla, y que en todas las crisis y aún en los fracasos, siempre queda flotando la alegría de no haber fracasado por haber puesto la confianza en aquel que puede salvarnos. Por eso, yo quiero darle a mi homilía de hoy, este título, que ojalá sea una inspiración para todos los que hacemos esta reflexión.
 

EPIFANÍA, REVELACIÓN Y DONACIÓN DE DIOS A TODOS LOS PUEBLOS

Comprendemos el espíritu de esta fiesta. Esto es Epifanía: es revelación y donación. Dios que se revela y se da a todos los pueblos.

1º Los magos, primicia de un llamamiento universal

2º Lo que Dios ofrece y da a todos los pueblos

3º Los magos, ejemplo de los que buscan y encuentran la verdadera liberación.
 

1. LOS MAGOS, PRIMICIA DE UN LLAMAMIENTO UNIVERSAL

a) "Se me dio a conocer por revelación el misterio... que también los gentiles son..."

En la segunda lectura, cabalmente, San Pablo se siente feliz de ser el apóstol de los gentiles. Recordémonos de la enorme división que hasta se marcaba en el culto del templo de Jerusalén con un gran muro, el muro de los gentiles. La división entre el pueblo judío, el predilecto, los hijos de Dios, los hijos de Abraham, los que se van a salvar; y el pueblo gentil los llamaban los perros, los extraños, no se podían juntar gentiles y judíos.

"...pero he aquí que Cristo- dice San Pablo- ha roto ese muro y ha hecho de los dos pueblos, uno solo". Y el gran misterio que Pablo anuncia, lo dice con toda claridad en la epístola que hemos leído hoy: "Se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas- a los encargados de predicar. ¿Cuál es ese misterio?-: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio. "Esta es la gran noticia!".

Hermanos que llenan la Catedral, nosotros somos gentiles, nosotros no pertenecemos a la raza judía, nosotros somos descendientes de unos paganos que poblaban estas tierras hace apenas unos cinco siglos; salvajes, pero Dios pensaba en nosotros. ¿Quién le iba a decir a Cristóbal Colón que sobre aquellas tierras vírgenes llenas de selvas y de animales, y de indios, iban a florecer nuestras catedrales, nuestros santuarios, nuestros templos, la civilización cristiana? Este es el gran misterio.

También ustedes indios de América son llamados a participar en la herencia de Cristo, también ustedes negros de África, también ustedes del Asia y de todo el mundo, son llamados.

b) El sentido de la fiesta de Epifanía

- Dos mundos judo-gentil

* Unos Magos de Oriente

Los magos, precisamente de aquellas tierras asiáticas, posiblemente en ese problemático Irán, de allá posiblemente arrancaron estos hombres, iluminados por noticias que llegaban de los judíos que emigraban a otras tierras o de los judíos que venían acompañados, tal vez, de gentiles a las grandes fiestas del templo de Jerusalén. Allí se escuchaba como un profeta del Antiguo Testamento había dicho que de la casa de Jacob se levantaría una estrella. Allí se tiene el origen de esa estrella que no le podemos buscar explicaciones naturalistas.

Son tradiciones de aquellos pueblos que sabían de una estrella. Habían oído hablar también como se había anunciado un rey que saldría de David, mejor dicho de la estirpe de Abraham y que en Belén: "Y tu Belén, tierra de Efrata, no eres la más pequeña porque de tí saldrá el que ha de regir a mi pueblo, Israel". Y hay una profecía allí del profeta Miqueas que anuncia que este reino que nacerá en el humilde pueblito de Belén, se extenderá hasta los confines de la tierra. Quizás ésto es lo que oyeron los magos y esta es la estrella que vislumbraron en su pequeña aurora de fe. Y llegaría la noticia de unos ángeles y unos pastores y se encaminaron a buscar al Señor.

- Caminarán los pueblos a tu luz...

"Unos magos de oriente..." es la expresión del evangelio, pero nosotros, a la luz de la fiesta de Epifanía, comentamos con el profeta Isaías, se trata ya del cumplimiento de esa gran profecía: "Caminarán los pueblos a tu luz, te traerán los pueblos sus riquezas; los dromedarios de Madián y de Efá vienen; de Sabá trayéndote incienso para quemar en tus altares". Todas estas figuras de los profetas que anunciaban un imperio universal, misterioso es un mundo partido entre reyezuelos, en imperios, hacía soñar a los nobles de corazón: "¿dónde irá a nacer ese gran Rey?" Y cuando estos hombres, iluminados según tal vez su ciencia astrológica, busca al que ha de nacer, no son más que la primicia del cumplimiento de esta promesa.

- Los magos inician una peregrinación de los pueblos hacia Dios

Por eso es grande esta fiesta de Epifanía, porque es el día en que celebramos que aquel muro que tenía a los judíos como predilectos y a los demás como espureos, se ha roto y que la fe ha pasado por encima de la generación carnal. Ya no son hijos de Abraham según la carne, los que van a ser el pueblo de Dios, son hijos de Abraham porque tienen la fe de Abraham. Y aquí están las primicias, los magos hijos también de Abraham aunque nacidos en el Lejano Oriente, porque han encontrado la misma fe y han encontrado el Rey.

Parece que lo que el apóstol San Mateo quiere dibujar en este evangelio es como Cristo se revela, y es conocido, y seguido, y amado por los gentiles más que por los judíos. Porque los judíos, Herodes y los que rodeaban su trono, pudieron dar el índice donde se encontraría, pero se quedaron indiferentes y el que no, se quedó indiferente; Herodes, quiso conocer dónde nacería para irle a matar. "Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Pero a los que le recibieron -aunque sean gentiles- les dió el poder de hacerse hijos de Dios".
 

2. LO QUE DIOS OFRECER Y DA A TODOS LOS PUEBLOS

¿Qué ofrece este Cristo que nace y se manifiesta y se hace conocer ya de una primicia de gentiles y se dará también a todos los otros, los gentiles que lo vayamos conociendo y tengamos la dicha de seguirlo y amarlo? ¿Qué ofrece Dios, qué dá a todos lo pueblos: tres cosas, o mejor dicho pongo mi pensamiento en tres capítulos porque son tres cosas tan grandiosas que no se deben confundir: En primer lugar, dones individuales; en segundo lugar, dones sociales; y en tercer lugar, una Iglesia administradora de estos dones del Señor.

a) Dones individuales

Los dones individuales nos lo dicen las lecturas de hoy

-Vocación

Porque yo, en el evangelio, cuando los magos preguntan: "¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido, porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo?", encuentro la expresión bellísima de una vocación que quiere ser fiel a su llamamiento. Esto es lo primero que Dios da: una vocación.

Queridos hermanos, sobre todo ustedes queridos jóvenes y niños, pregúntense como los magos: ¿esta es mi estrella?, ¿dónde está la realización plena de mi vida?, ¿dónde me quiere el Señor? La vocación la tenemos todos; no nace un hombre ni una mujer, sin vocación de Dios. Todos tenemos un puesto en la historia, conocer ese puesto y desarrollarse allí es realizar su propia personalidad. Seamos felices buscando siempre: ¿para qué me quiere Dios?

- Fe

¿Qué otra cosa expresa los magos cuando encontraron al niño?: "Se postraron y lo adoraron". Es la fe. Sólo la fe puede descubrir en un niño puesto en las rodillas de una mujer, que se trata de un Dios, de un Redentor, del rey que buscan. Y los dones: oro, incienso y mirra, son expresiones de fe, son primicias de la liturgia cristiana. También en nuestro altar usaremos incienso, oro para nuestros cálices y mirra, también, el signo de la redención que pide sacrificio al pueblo. No predicaremos una predicación sin mirra, sin amargura, sin desprendimiento. Por eso es tan difícil que la comprendan.

- Alegría

¿Qué otra cosa reciben los magos? Lo dice explícitamente el evangelio que: "...cuando vieron otra vez la estrella se llenaron de una alegría inmensa". La gran ausente de nuestro tiempo: ¿la alegría? Porque no hay fe, porque no hemos conocido a Dios que es fuente de alegría. Esta es una de las señales de estar con Dios aún en medio de las dificultades de la historia: estar alegres porque el Señor está cerca. Lo sintieron los magos.

- La gracia de la redención...

San Pablo, en la segunda lectura de hoy va completando este cuadro de dones personales.

Coherederos...

Nos hemos hecho coherederos de las promesas de Dios a Abraham, ya son nuestras cuando tenemos fe: que somos hijos de Dios, que nos redimirá Cristo, que tendremos una vida eterna. No es ilusión, no la comprenden los pobres que no tienen fe pero para nosotros es el motivo de nuestras luchas, de nuestros esfuerzos, de que trabajamos en la tierra con más empeño que nadie porque la recompensa es más grande que la que esperan todos los que no tienen fe ni esperanza.

* Miembros del mismo cuerpo

San Pablo dice; "Este es el gran misterio que os revelo, que también ustedes, gentiles, son miembros del mismo cuerpo". Se van a incorporar a Cristo. Por su bautismo, que trajeron los misioneros a estas tierras, comenzaron a hacerse miembro de Cristo también nuestros antepasados, nuestros indígenas. Y nosotros somos, también; no importa de qué raza, lo que importa es ser ya miembro de Cristo. Ya no hay judío, ni griego, ni esclavo ni libre, ni siquiera sexo, hombre o mujer; una sola cosa vale, ser miembro de Cristo. La gran igualdad que predica el cristianismo y que necesita tanto nuestro problema nacional: la igualdad de los hijos de Dios.

* Partícipes de las promesas...

"Partícipes dice San Pablo de las promesas en Jesucristo, por el evangelio. El evangelio, amémoslo cada vez más, porque es la señal que la procesión de los Magos continúa también entre nosotros porque nos dejamos llevar de la palabra del evangelio. En una palabra, hermanos, los dones de carácter personal, cada uno de ustedes, así como yo, los debemos de sentir en la intimidad de nuestra personalidad.

Yo les invito a que este día hagamos un ejercicio parecido al de los magos. Dice el Concilio que cada hombre tiene en la intimidad de su ser, su conciencia como una cámara secreta donde Dios baja a hablar con el hombre y donde el hombre decide su propio destino. ¡Que bajáramos hoy, como los magos, a la intimidad a encontrar a Cristo aquí, en el corazón¡ ¡No lo busquemos afuera busquémoslo adentro y veremos que allí podemos hablar del papel que podemos desempeñar en esta hora histórica de El Salvador! Tenemos mucho que dar porque Dios está con cada uno de nosotros.

b) Dones de carácter social

- Claro camino de la historia

¡Qué bellos los describe hoy la primera lectura de Isaías: "El pueblo que andaba en tinieblas, ¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz! ¡La gloria del Señor amanece sobre tí! ¡Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre tí amanecerá el Señor!". El mayor bien que Dios puede hacer a un pueblo, es su fe. Pobres los pueblos que no tienen fe, andan en tinieblas. "Las tinieblas se ciernen sobre ellos, pero sobre tí brillará la luz".

- Sabiduría de sus reyes...

Caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora. ¡Dichosos los pueblos que tienen gobernantes cristianos! ¡Dichosos los pueblos, cuyos reyes adoran al rey de la historia, al Señor y descubren en él, lo que Dios quiere para sus pueblos y no se hacen tiranos de los pueblos, sino administradores de la voluntad del Señor que quiere la felicidad y la luz de los pueblos!

- Unidad Universal

¿Qué otros dones hay de carácter social? La unidad universal cuando dice Isaías: "Mira como todos los pueblos traen a sus hijos y a sus hijas en el reconocimiento de tu única soberanía y traen las riquezas".

* Riqueza

Cuando uno piensa que la fe católica que se inyecta en los pueblos no es para arrebatar lo físico de esos pueblos, sino para purificarlos, para elevarlos, para darles un valor divino y eterno a las culturas, a los modos de ser.

La Iglesia en El Salvador no nos quiere uniformar con una Iglesia de Roma, o de Asia, o de otra parte; respeta la índole de los salvadoreños y siendo salvadoreña eleva lo salvadoreño, su historia, sus valores, sus frutos, su trabajo. Nosotros, cristianos salvadoreños, estamos capacitados para decir, somos auténticamente nacionales, nuestra fe no nos aliena, al contrario, ¡nos purifica lo grande y bueno que tiene cada raza y cada pueblo! Por eso la Iglesia predica sus misiones y a sus misioneros les enseña a no llevar una especie de imperialismo a otros pueblos, a no imponer otras culturas, sino a dar esta fe que purifica las culturas de todos los pueblos.

Los liberadores que quisieran imponernos ideologías traídas de otras partes, traicionan nuestra nacionalidad. La Iglesia nunca traicionará al pueblo como lo puede traicionar una inspiración marxista o una inspiración de carácter alienante y ajena a la índole de nuestro pueblo. Gracias a Dios que en lo profundo del alma de los salvadoreños, vive lo cristiano y desde lo cristiano, están los gérmenes de su auténtica promoción, de su auténtica liberación. Esto dá la fe cristiana a nuestros pueblos: una unidad universal que respeta la índole de la variedad.

c) La Iglesia

¿Qué nos da Dios a través de las promesas que hoy hemos escuchado? Una Iglesia encargada de administrar estos dones de Dios a los pueblos.

- María con Jesús, imagen de la Iglesia

A mí me encanta en este día mirar la figura de María con el Niño Jesús en sus brazos dándole a adorar a los Magos. Me parece la bella imagen de la Iglesia dando a Cristo a los pueblos. María y la Iglesia son una sola cosa. María es la imagen bellísima de la Iglesia, y la Iglesia mira en María el modelo de lo que deben de ser todas las almas redimidas, la meta de su trabajo. Por eso la Iglesia y María están presentes en esta dádiva de Dios, en esta Epifanía de Dios, para decirle a los hombres: Si quieren encontrar a Cristo, no se separan de la Iglesia.

- San Pablo ha dicho hoy que: este misterio de Dios dándose a todos los pueblos, lo reveló el Espíritu a sus apóstoles y profetas

Quiere decir: por medio de los ministros de la Iglesia, por medio de la Iglesia, los pueblos conocerán a Dios y serán redimidos con la redención de Cristo.

Es bueno tener en cuenta esta gran doctrina, porque cunde por allí alguna idea de que lo jerárquico, el magisterio, no deben de tenerse en cuenta sino el pueblo, Iglesia del pueblo. Claro que el pueblo es el objeto de nuestros trabajos; y él, por el pueblo, Cristo fundó una Iglesia, "Pero la Iglesia- dice el Concilio- es el germen del Reino de Dios que salvará a todos los pueblos". Es el instrumento de Dios para anunciar su Reino a todos los pueblos.

Cómo quisiera, queridas comunidades cristianas, que tuvieran bien clara esta idea con un orgullo santo de que: ser dócil y estar en comunión con el Obispo y con el Papa no es traicionar al pueblo, sino estar dándole garantía al pueblo de traerles el Reino de Dios...

Por favor, queridos hermanos católicos, y, sobre todo, las comunidades eclesiales no se descoyunten de los santos, apóstoles y profetas, del magisterio que recibió del Espíritu Santo el encargo de anunciar que: todos los pueblos son llamados a redimirse en Cristo y a recibir estos grandes dones de la Redención.

El día en que un sacerdote, o una comunidad, o un catequista, un agente de pastoral prefiera los caprichos del pueblo a las inspiraciones del Magisterio de la Iglesia, ya no es Iglesia, ya está predicando algo muy terrenal, muy humano. Si quiere de verdad ser una conexión con la doctrina que bajó del cielo por Cristo Jesús, y dé la vida y santidad que Cristo trajo al mundo, tiene que usar ese canal que Cristo ha puesto y que dijo: "El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desatiende, a mí me desatiende". En que Cristo ha querido, pues, unir el ministerio de su Iglesia a la felicidad de los pueblos, a la fidelidad a Dios. Sólo, sí, les suplico, que pidamos mucho al Señor para que esta Iglesia sea verdaderamente servidora y fiel, y que seamos todos, aunque pecadores, esforzados en una conversión que nos haga cada día ser más fieles instrumentos de una Iglesia de Dios que quiere salvar al mundo.
 

3. LOS MAGOS EJEMPLO DE LOS QUE BUSCAN Y ENCUENTRAN AL SEÑOR

Prontitud en seguir la llamada

No todos encuentran al Señor, pero los magos nos dan maravillosos ejemplos que yo creo que nos están dando la clave aún para encontrar la felicidad temporal. Todos los que sienten íntimamente este momento de crisis política en el país, mírense en el espejo de los magos y puede ser que aún sin pensar en la fiesta de Epifanía, aún sin ser cristianos, simplemente porque quieren sacar del atolladero al país, creo que pueden encontrar en este ejemplo cristiano de los magos el ejemplo político, el ejemplo que hará feliz a nuestra patria, el único que la puede redimir.

a) Desprendimiento, desinstalarse

Los magos ven la estrella, sienten el llamado de Dios y emprenden el Camino. Esto es importante. Yo creo que muchos hablan de cambios en El Salvador pero no quieren cambiar nada. Sobre todo, los más culpables, los que tienen el poder económico, no quieren desprenderse de sus cosas para buscar la felicidad del país, y así no se encontrará. También, aquellos que tienen la idolatría del poder, quieren mantener el poder y no lo quieren compartir con los civiles que, tal vez son más llamados que ellos para el bien del pueblo... También los que dicen que han emprendido la marcha y caminan. ¡No basta! Partidos políticos, organizaciones populares, ¿qué buscan en sus tácticas? ¿Se han desprendido de su propio modo de pensar para poder dialogar y para poder buscar entre todos el bien que la patria necesita? ¿Se adoran a ustedes mismos o adoran al pueblo?...

Este deshacimiento es necesario. Los magos no hubieran encontrado nunca la felicidad de haber conocido al rey del universo si no hubieran dejado sus comodidades, sus palacios, sus tronos- si de verdad eran reyes-, si no se hubieran puesto en marcha en un camino lejano, incómodo, -sobre todo- en aquellos tiempos.

b) Búsqueda

Si no hubieran tenido también una segunda condición, no sólo desprendimiento... la búsqueda. Búsqueda humilde. Nadie debe pretender saberlo todo. Los magos legaron hasta Jerusalén y allí se confundieron y sintieron la necesidad de ir a preguntarle nada menos que a Herodes. Y Herodes tampoco lo sabía, tuvo que consultar a los intérpretes de la Biblia. La verdad no la tiene nadie, sólo Dios. Y el que quiere caminar en la verdad tiene que ser humilde y buscar con otros la verdad. A un diálogo no se va a imponer mi modo de pensar. A un diálogo se va a encontrar en la respuesta del otro, lo que a mí me falta: búsqueda. ¿Dónde está el rey que ha de nacer?

Vale la pena, sobre todo, cuando lo que se busca es tan grande como el bien del país- Como los magos, conocer al rey del universo-, vale la pena matar el amor propio y que prevalezca el bien del Señor, el bien del pueblo.

c) Adoración

Y finalmente, un tercer ejemplo de los magos, además de la desinstalación, de la búsqueda, la adoración. Cuando encontramos a Cristo, como humildes hombres ante la majestad de Dios, deponen coronas y dones y postrándose, lo adoran. Sólo a éste hay que adorar, sólo Cristo es el Señor. ¡Dichoso el que está de rodillas ante el único que hay que estar de rodillas! Qué útil es esto ante las idolatrías de nuestra sociedad. Ya las he denunciado muchas veces y basta recordar que hay muchos idólatras de la riqueza y del dinero que no serán capaces de adorar a Dios porque están adorando su dinero. Idólatras del poder que son capaces de maniobrar hasta las conciencias de los otros por sus ambiciones de poder. Idólatras de su modo de pensar, sólo mi partido, sólo mi organización. Idolatrías que impiden al único Dios, salvar. El único que puede salvar.
 

HECHOS DE LA SEMANA

Aquí tenemos queridos hermanos, los criterios evangélicos para vivir nuestra comunidad eclesial y para mirar desde nuestra comunidad eclesial, la realidad nacional.
 

HECHOS ECLESIALES


 

* EN NUESTRA ARQUIDIOCESIS

Como realidades eclesiales de esta semana, quiero alegrarme con la comunidad de Tonacatepeque que el domingo pasado celebró una fiesta tan bonita de primera comunión y confirmaciones. Una ofrenda tan original que parecía una procesión de magos, depositando en el altar frutos de la tierra, obsequios generosos.

Quiero alegrarme con la concentración del movimiento de Renovación en el Espíritu que convocó más de ocho mil cristianos en el Gimnasio Nacional.

También, con los Encuentros Conyugales que celebraron el domingo pasado, día de la Sagrada Familia, una bonita fiesta en que evaluaban y proyectaban más pastoral familiar.

No pude asistir, pero estuvo muy hermosa, la ceremonia del Movimiento Catecumenal, también el domingo pasado.

Nota muy eclesial, la visita del Cardenal Luis Lorscheider, Arzobispo de Fortaleza en el Brasil que estuvo tres días con nosotros, sin duda, por encargo del Santo Padre tomando una relación de lo que pasa en Centro América. Venía de Nicaragua, iba para Costa Rica y me dió mucha satisfacción su aprobación del trabajo que estamos haciendo. Me dijo, también he leído tus Cartas Pastorales, algunas de tus homilías y veo que todo está correcto. Yo siento en esta visita de este nuevo enviado del Papa, una nueva confirmación de lo que está trabajando nuestra Arquidiócesis...

Por eso también he sentido mucha alegría de haber recibido ayer un telegrama que es un honor para ustedes. Están aquí presentes en nuestra misa quienes me lo comunicaron de palabra. No había recibido todavía el telegrama pero en su persona -de ellos- quiero decirles que vean como fue acogida la noticia en nuestra Catedral. Es de un telegrama de Estocolmo: "Arzobispo Romero, San Salvador. Acción Ecuménica Sueca ha decidido otorgarle a Ud. y su Iglesia, premio Paz 1980 por significativos aportes a la justicia, reconciliación entre los hombres y Derechos Humanos. Carta llegará..."

Notas más bien de carácter personal pero para pedirles a ustedes sus oraciones. Murió un gran amigo mío en San Miguel, don Joaquín Ernesto Cárdenas, escritor, historiador y gran colaborador de nuestra Iglesia Migueleña. También en San Salvador, la mamá del Sr. Embajador ante la Santa Sede, el Dr. Prudencio Lach. Para ellos nuestras condolencias para su familia y nuestra oración para el descanso de sus almas.
 

EN LA IGLESIA UNIVERSAL

Esta Iglesia en comunión con la Iglesia Universal, encuentra también esta semana un respaldo a su trabajo por la paz. Es maravilloso como hay en esta semana en el Papa y en el Magisterio de los Obispos, como una característica: un llamamiento a la paz.

El Papa apenas terminó de escuchar por televisión al Presidente de darle su respaldo en lo que acababa de decir condenando el terrorismo y la carrera armamentista.

El Papa, hablando en el día de la Paz, el primero de enero, se refirió a la pesadilla de una guerra nuclear. Dijo el Santo Padre que: "Una guerra reduciría ciudades y aldeas a una pila de escombros y expondría al hombre a grandes peligros desconocidos, como las mutaciones genéticas". Palabras del Papa: "La guerra se hace siempre para matar, es contraria a la humanidad. Debe decirse al pueblo del mundo de la terrible pesadilla que puede acarrear una guerra nuclear". Señalaba algunos datos estadísticos cuando dice que: "Una acción directa o retardada de esas explosiones podría acarrear la muerte de 50 a 200 millones de personas. La guerra nuclear causaría también una drástica reducción de los recursos alimenticios al esparcir residuos radioactivos sobre las tierras cultivables y causar substanciales alteraciones a las capas de la atmósfera". No somos técnicos en asuntos bélicos o de armamentos pero el Pastor puede mirar a su humanidad, sobre todo a su Iglesia, responsable de levantar su voz, también, para que los hombres no vayan a cometer la locura de desatar esas fuerzas de destrucción.

Los obispos del Brasil, también, con motivo del día de la Paz y ante diversos atropellos a la Iglesia, han hecho un llamamiento para que los hombres se sientan más hermanos.

Un Cardenal del Brasil, Mons. Vicente Scherrer fue también atropellado en lo personal, fue herido. Y cuenta él, en el hospital: "Querían dinero pero yo no tenía más que $ 50.00, sólo comprar gasolina". Insatisfechos con esa suma, los atacantes comenzaron a golpear y a apuñalar al prelado mientras se alejaban en el automóvil. Lo dejaron desnudo- ustedes ya saben por el periódico, la noticia- como gracias a que alguien avisó a la policía pudo ser recuperado.

El hermano Arzobispo de Nicaragua, con motivo del primero de enero y del lema del Papa, "la verdad fuerza de la paz", condenó todo tipo de explotación del hombre por el hombre o por el estado; y condenó como contraria a la libertad del individuo, la manipulación de los medios de comunicación social. Monseñor Obando dijo que: "el que devuelve el odio por el odio, no es hombre, es una fiera. Ni el odio, ni la brutalidad, ni la venganza, nos van a traer la paz".

Los obispos de España, también, en una carta conjunta de primero de enero; se refieren al problema de la violencia: "sentimos el deber de dirigirnos a vosotros en cuanto podamos ser útiles para la pacificación de nuestro pueblo. "Dios quiera hacer eficaz este ofrecimiento para alcanzar la plena paz!".

Fíjense bien en esto y ojalá lo escuchen los que se sienten devotos de la violencia: "A quienes han llegado a creer entre nosotros que la violencia armada es necesaria para la transformación de la realidad socio-política según sus ideales, les decimos que depongan esta actitud. No podemos aceptar que el futuro de nuestro pueblo, sea el resultado de la imposición de los violentos, solamente porque tienen fuerza para lograrlo. Abran, más bien, al campo de la crítica y a los caminos racionales para establecer el orden justo que necesitan los pueblos".

Y esta Epifanía que encuentra un mundo tan convulso, una amenaza internacional supone la invasión de Rusia a Afganistán. Y en nuestro país también la espiral de violencias que se ha manifestado esta semana en asesinatos, quemas, ataques al Cuartel General de la Guardia, operativos militares, nos hace preguntarle al Señor como los Magos: "¿Dónde está el Rey de la Paz, Nuestro Señor? Y nos encontramos ante una situación que vale la pena también analizarla para sacar las lecciones.
 

* HECHOS DE LA VIDA CIVIL

Los hechos, todos los conocen pero resumámoslo brevemente: ¿Recuerdan que el domingo pasado en la homilía, señalaba que se advertía una crisis a lo interno del Gobierno porque se le acusaba de influencia derechizante por parte de las Fuerzas Armadas y de la Oligarquía? El domingo 30 por la noche escuchamos ya el documento de gran parte del Gabinete y otros funcionarios dirigido al Consejo Permanente de las Fuerzas Armadas, condicionando su permanencia y colaboración en el Gobierno a que se cumplieran, de parte de las Fuerzas Armadas, ciertas exigencias: que corrigieran la derechización del Gobierno y lo volvieran a su línea de la proclama del 15 de octubre, con la cual los Ministros se habían comprometido.

Es claro el pensamiento de los Ministros: "El mando actualmente efectivo de la Fuerza Armada, no es el mando con el que originalmente se pactó para la implementación de un nuevo proyecto político. Los titulares del Ministerio de Defensa y alguno de los Comandantes de puestos militares están ejerciendo en la práctica el poder militar por encima de la Junta y en contra de los planteamientos del movimiento originado por La Junta a la Juventud Militar". Entre otras demandas, lo que pedía el Gabinete a los jóvenes militares era que definieran quien manda. La denuncia de la existencia de un gobierno paralelo al Gobierno y a la Junta, explicaba muchas de las actitudes deplorables de esos días.

El lunes 31, varios miembros del Gobierno piden al Arzobispado una intervención, y éste convoca a la Junta de Gobierno y a los funcionarios firmantes del documento para una reunión el 2 de enero.

El 2 de enero -como ustedes lo pueden leer hoy en ORIENTACION- se tuvo esa reunión de carácter amistoso, informal, un simple intercambio de impresiones. Mi posición fue la de un representante de gran parte del pueblo que confía en la Iglesia y en mi calidad de representante de la Arquidiócesis. Mi actuación fue la de una iluminación rectilínea que desde el evangelio pide que con toda franqueza se examinen dónde está la raíz del problema, cuáles son los puntos de convergencia y de divergencia y como se puede superar la división en aras de un ideal por el bien del pueblo.

Pedí que se cumpliera con este compromiso adquirido con el pueblo, a fin de que el pueblo que ha vivido tan desilucionado durante tanto tiempo no saliera, una vez más, defraudado. Yo agradecí la buena voluntad con que acogieron mi invitación. Y, desde luego, doy por supuesto que mi intervención puede ser mal interpretada pero que quede constancia que lo que pretendí - y es mi satisfacción- es haber dado un servicio pastoral y evangélico al momento crítico del país. Mi última recomendación a esa honorable reunión fue que: no actuaran por emotividad o por gregarismo sino que oyeran su propia conciencia, y con una conciencia crítica cada uno decidiera lo que tiene que hacer y que respetaríamos su decisión.

Pero mientras se terminaba esta Junta, ya se escuchaba por radio la respuesta del Consejo Permanente de las Fuerzas Armadas que habían quedado de dialogar en una reunión ese mismo día, a las tres de la tarde. Y creo que ni siquiera les mandaron la respuesta, sino que los mismos ministros tuvieron que mandarla a recoger.

Siguieron luego las renuncias. En nuestra radio católica Y.S.A.X., se comentó así las renuncias: "¿Por qué renunciaron? La minoría dijeron: "para dejar al Gobierno la libre disposición de sus cargos en la reestructuración del Gabinete de la Junta". Fue en cierta forma una renuncia de cortesía o de buenas maneras políticas. Pero la mayoría de miembros de la Junta; Ministros, Sub-secretarios y funcionarios del Estado, renunciaron como protesta y como negativa. Como protesta contra el Alto Mando de la Fuerza Armada que, según ellos, había abandonado el espíritu del 15 de octubre y la proclama de la Fuerza Armada, para seguir sirviendo los intereses de la oligarquía económica.

La renuncia de todas estas personas, es una renuncia dirigida a la Fuerza Armada en protesta a como su alto mando está conduciendo el proceso. Así se intentó y así debe ser entendido. La renuncia es también una negativa a seguir participando en un proyecto éticamente dudoso, un proyecto que antepone la represión del pueblo a las reformas para resolver sus problemas. Los renunciantes se niegan, así, a seguir participando en un proyecto político que se va haciendo cada vez más antipopular. Este es el tono general expresado con más o menos fuerza de los documentos de renuncia. En ellos se expresa la protesta y el rechazo de los manejos de algunos jefes militares que han quedado bien identificados en el curso de los acontecimientos y la opción por un proyecto político verdaderamente popular y sinceramente radical".

Prácticamente, pues, después de estas renuncias, sólo tenemos un gobierno militar que se reduce a los dos coroneles de la Junta y al único Ministerio que no quiso renunciar, el de Defensa; lo cual es también, muy significativo.

Entre los hechos, finalmente, hemos sabido que el Partido Demócrata Cristiano ha sido invitado a ofrecer una alternativa de solución y ha propuesto una serie de condiciones: primero, en lo político; segundo, en lo económico-social y tercero, en lo militar. Que según palabras del partido, "No contraría a la proclamación de la Fuerza Armada sino que la desarrolla y concretiza. Ni contraría al documento ministerial del 28 de diciembre. Estos son los hechos.

Ante esos hechos surgen, naturalmente, varios interrogantes. ¿Ya quedó cerrado de un golpe la puerta que se había abierto? Durante dos meses esta puerta, - como comparó Y.S.A.X. - se sostuvo por un grupo de personas honestas y limpias aunque el ventarrón de izquierda a derecha la hacía bambolear. ¿Ya no habrá ninguna esperanza? -¿Qué pasará con el proceso iniciado de la Reforma Agraria? ¿El nuevo Gabinete lo seguirá poniendo en práctica? ¿El nuevo Ministro de Agricultura lo tomará como objetivo primordial? o ¿temer a las amenazas que se concretaron cuando ametrallaron la casa del ex-Ministro, don Enrique Alvarez? -Noticia que ningún diario publicó ¿Qué pasará con la nacionalización del comercio exterior del café y del azúcar? ¿Qué pasará sobre todo con la famosa abolición de ORDEN? ¿Seguirá siendo activa o resucitará con otro nombre como lo anunciaba un General? De hecho ha seguido funcionando, y últimamente con el apoyo de algún puesto de guardia, ha recrudecido sus ataques. ¿Qué pasará con el ya sofocante problema de los presos y desaparecidos políticos?

Nos angustia, también, cuando la Comisión Investigadora dice que apresura un informe porque "...dado el desarrollo de los acontecimientos habidos en estos últimos días, resulta inoficiosa la misión que se nos ha confiado. Por esa razón hemos creído oportuno concluir cuanto antes nuestras labores y declarar disuelta esta Comisión". Total, el pueblo es el que siempre se queda en sus angustias.

Ante estas interrogantes, en este momento, yo quiero reafirmar mi convicción, como hombre de esperanza, de que vendrá un nuevo rayo de salvación. Y a esto quiero animar yo a quienes tienen la bondad de escucharme. Nadie tiene derecho a hundirse en la desesperación, todos tenemos el deber de buscar unidos, nuevos canales y a esperar activamente, como cristiano. Yo creo que estos hechos y estas interrogantes nos ponen en la pista de un llamamiento pastoral que es lo que quiere ser para mí esta palabra que ahora voy a decirles: Que lo que hay que salvar ante todo es el proceso de liberación de nuestro pueblo. El pueblo ha emprendido un proceso que ya le ha costado mucha sangre y no se puede echar a perder. Que la crisis de este proceso hay que salvarla en un éxito del proceso, y eso es lo que tenemos que buscar.

Diríamos comparando con los evangélicos de hoy, que la estrella que guíe hoy al pueblo, al gobierno y a los diversos sectores, tiene que ser éste: ¿Cómo hacer que ese proceso del pueblo hacia una justicia social, no se estanque, no se atrofie, sino que se salve y siga adelante?

Desde esa perspectiva yo dirijo mi palabra, en primer lugar, a los responsables del gobierno, a la Junta de Gobierno que es en este momento, junto con la Fuerza Armada, quienes tienen poder en el país: que tiene que haber un retorno sincero y una mayor claridad del objetivo que se pretende. El deber de toda autoridad es ser una fuerza moral que haga conspirar las diversas fuerzas sociales hacia un bien común, respetando la libertad y el pluralismo del pueblo. Esta es la gran tarea que está por delante. Quiero recordar al Gobierno que en este momento hay dos ejes sobre los que puede descansar la unidad: Uno es la Fuerza Armada, y querer hacerlo consistir todo en salvar la Fuerza Armada, eso, no es auténtico para el pueblo...

El otro eje es el del bien común del pueblo. También hay un llamamiento a unidad en las organizaciones populares. Si responde a este eje de lo que el pueblo quiere, allí si, todos a unir las fuerzas para salvar a nuestro pueblo...

Quiero dirigirme luego a los ministros y demás funciones que renunciaron. Se les acusó al principio de ser precipitados, de haber procedido por emotividad, ha haber sido sorprendidos por algún manejo político de ambiciones de mando. Ante todo, yo diría, tenemos que agradecerles su servicio, su capacidad puesta al servicio del proceso del pueblo, y para juzgar su acción, es necesario meterse en su propia conciencia, lo cual sólo ellos pueden hacer. Por mi parte, creo que los planteamientos que hicieron en su renuncia y que han sido diferentes algunos también, los de la minoría- para dejar con lealtad puesto al Gobierno para que elija mejor, pero han coincidido en que no pueden seguir trabajando donde existe un Gobierno paralelo, donde se están dando "reformas y garrotes", donde se ha dado una desviación del proceso iniciado. Reafirman sus deseos de cambio dentro de un orden democrático y pacífico. La renuncia del gabinete y de altos funcionarios del Gobierno, del Dr. Ungo y del Ing. Mayorga Quirós ha sido vista por muchos, aún aquellos que durante mucho tiempo les llamaron: vendidos, traidores, ahora ven en ellos, gente honesta y limpia...

Yo quiero a este propósito, ratificar el juicio que estas personas me merecieron desde el principio: de una trayectoria honesta y limpia. Y que estaba convencido de que en su honestidad no se iban a dejar manipular, y que en el momento oportuno iban a saber decir NO. Gracias a ellos por este testimonio...

Los que lo hicieron por lealtad ofrecen también una esperanza que debe estimular al Gobierno a buscar una solución en la línea emprendida. Por eso creo que también por honestidad y por testimonio de que se busque el verdadero bien, debería renunciar el Ministro de Defensa... Su permanencia, además de significar hacia afuera una mala figura del Gobierno y de la Fuerza Armada, puede significar también un estorbo verdadero para el mismo Gobierno...

Respeto- respeto digo- la opción de los ministros que juzgaron desde dentro; nosotros podemos juzgar desde fuera, pero ellos vivieron estos dos meses y pueden tener mejor juicio. Y su juicio es una clara llamada a no engañar al pueblo, lo cual quiere decir que se les llama a estar dispuestos a apoyar al pueblo en sus luchas reivindicativas y que su despido del gobierno no lo sientan como un fracaso sino como una retirada estratégica para volver a la carga del proceso de nuestro pueblo...

Una palabra específica también a las Fuerzas Armadas. En el fondo de todo el contenido de respuestas de la Fuerza Armada a los civiles, me parece que hay una exagerada idolatración de la Institución misma. Hay que tener en cuenta, queridos militares, que toda institución, incluida la institución castrense, está al servicio del pueblo. Es el bien del pueblo el que debe mandar para un cambio de infraestructura y de reglamentaciones en toda institución. Toda institución debe ser susceptible de sufrir cambios según lo exija el bien del pueblo, y no que por absurdo cánones de jerarquía se ahoguen las aspiraciones de un pueblo.

Lo mismo podemos decir de las leyes y demás códigos, que pueden resaltar en un momento anacrónicos, estancados y sin sentido si no existe una verdadera adaptabilidad a los tiempos que estamos viviendo y las necesidades actuales del pueblo al que servimos. Este servicio al pueblo, desinteresado, con verdaderos cambios de estructuras, es lo que hará la verdadera unidad a que se apela en las Fuerzas Armadas. Creo que mientras exista esa tentación y esa tendencia derechizante, esa instrumentalización de la oligarquía, mal acostumbrada a manejar el ejército a su gusto para defender sus intereses en contra del pueblo, todo lo demás será un mito porque tengo la convicción, que en las Fuerzas Armadas hay gente noble, sincera y justa, que puede sobreponerse a esas tentaciones y que será capaz de sentir con el pueblo antes de sentir exclusivamente con su institución. También quiero decir que no bastan las proclamas de inocencia y no derechización, lo que esperamos ver son hechos y los hechos han estado hablando de represiones y de manipulación, mucho de manipulación de parte de la oligarquía...

Socorro Jurídico, a este respecto, ha recibido varias quejas y que es necesario seguirlas denunciando en nombre de los Derechos Humanos, que para la Iglesia siempre serán su estrella que la oriente.

El sábado 29 de diciembre, efectivos militares del ejército, Guardias Nacionales, Policía de Hacienda y elementos de ORDEN, invadieron los cantones El Terrero, Conacaste, San José el Amatillo y otros cantones de la jurisdicción de Las Vueltas en el Departamento de Chalatenango. Grupo de izquierda habían asesinado a ex-miembros de ORDEN y esa venganza es condenable pero igualmente condenable es un operativo que supera la capacidad de defensa que se necesita. La ocupación militar duró hasta el 31 de diciembre, habiendo asesinado a los campesinos José Alas y Amanda Rodríguez del Cantón El Terrero, y a Próspero Guardado y a Víctor Manuel Guardado del Cantón La Laguna. Así mismo, capturaron al Sr. Próspero Melgar a Josefina Guardado, a una niñita de dos años de edad y a otra de 8. Se las llevaron con rumbo desconocido. También les destruyeron sus ranchitos y varios campesinos, machetearon cerdos y otros animales domésticos habiéndoles robado maíz, frijoles, ropa, etc. Nosotros pedimos una investigación de los hechos, una sanción de los culpables y también la libertad de los detenidos.

También, con motivo del operativo, en defensa del ataque a la Guardia Nacional se dejó un saldo trágico de muchos heridos y unos muertos. En la Iglesia de la Divina Providencia, en la Colonia Atlacatl se violentó, sin necesidad, una puerta del convento y se cateó, también sin necesidad, la casa de los sacerdotes.

También una palabra a las organizaciones populares políticas y también militares. Uds. son fuerzas sociales y políticas. Ya he recordado el texto de Medellín donde dice que el pueblo tiene que organizarse para presionar aquellos actos del Gobierno que muchas veces no los puede llevar a cabo sin ese apoyo de las fuerzas sociales. Creo, pues, que las organizaciones, como lo hemos defendido en nuestras Cartas Pastorales, son un derecho de nuestro pueblo que tiene que buscar la manera de participar en la política. Pero, por eso mismo, quiero ratificar el llamamiento que he hecho: a no abusar de la fuerza de organización, a medir sus tácticas y sus estrategias en servicio del bien común, jamás de la venganza o de la idolatría de la organización. El llamamiento que se ha hecho y desde aquí lo he repetido muchas veces, a la capacidad de diálogo, hoy es de gran actualidad. Yo quisiera que todas las organizaciones que sienten el deseo de colaborar por la liberación del pueblo contribuyan en un diálogo franco de buscar el verdadero bien con todos los hombres de buena voluntad. Han visto en los hombres de gobierno que ha habido sinceridad. Creo pues, que ésto abre también la vista para no ser tan dogmático, sino saber abrirse a la capacidad de un diálogo en amor a nuestro querido pueblo.

Y al pueblo en general, que no es precisamente la extrema derecha ni la extrema izquierda. Y en ésto quiero yo también felicitar al pueblo que a pesar de la necesidad que tiene de fuerzas sociales no se ha apoyado en aquellos grupos que propician la violencia y la locura. Nuestro pueblo es muy cuerdo, nuestro pueblo sabe discernir y sabe que una redención falsa no es una verdadera redención y espera, precisamente, a quienes le ofrezcan la verdadera liberación que él necesita.

Por eso, les llamo a todos los que forman esa enorme gama que está entre las dos extremas a que busquen su puesto de participación en el quehacer común, político de nuestro pueblo. Busquen su vocación, reflexionen a la luz de la palabra. Ahora es el momento en que el pueblo tiene que realizar esta inventiva, iniciativas nuevas. No es necesario sólo adoptar los cauces ya hechos sino que hay otros por donde la inspiración cristiana puede llevar a nuestro pueblo tan profundamente cristiano. Pero en esto estoy haciendo yo lo que Medellín recomienda: la concientización del pueblo y la necesidad de organización y de participación del pueblo para que sea no pasivo, espectador, sino que sea artífice de su propio destino.

Yo creo que los que verdaderamente quieren gobernar al pueblo para un verdadero bien, tienen que contar con la sincera participación del pueblo noble de El Salvador y no usar ese nombre sólo como una escalera para subir, y después no se le tiene en cuenta al verdadero pueblo, que es al que tienen que servir desde el Gobierno.

Finalmente, un llamamiento a la oligarquía. Les repito lo que dije la otra vez: no me consideren juez ni enemigo. Soy simplemente el Pastor, el hermano, el amigo de este pueblo que sabe de sus sufrimientos, de sus hambres, de sus angustias; y en nombre de esas voces yo levanto mi voz para decir: no idolatren sus riquezas, no las salven de manera que dejen morir de hambre a los demás. Hay que compartir, para ser felices. El Cardenal Lorscheider me dijo una comparación muy pintorezca: hay que saber quitarse los anillos para que no le quiten los dedos". Creo que es una expresión bien inteligente. El que no quiere soltar los anillos se expone a que le corten la mano; y al que no quiere dar por amor y por justicia social, se impone a que se lo arrebaten por la violencia...

Tenemos un caso concreto que denunciar en esta semana y es que el 3 de enero los trabajadores de las empresas Grival, S.A. de C.V., fueron avisadas públicamente de que las empresas no podían seguirse sosteniendo y que, por tanto, tenían que quedar al desamparo más de cien familias cerrándose esa fuente de trabajo. Yo sé que los responsables de estas empresas las pueden sostener. No es necesario obtener las ganancias de los mejores tiempos. Pero lo que en otro tiempo ganaron, ¿por qué no ponerlo en el sacrificio común que hoy se pide en la historia salvadoreña para que este pueblo salga a flote, para que no haya más hambre y más desgracia sino que vayamos buscando los caminos de solución!
 

PENSAMIENTO QUE NOS LLEVA AL ALTAR

Como Jerusalén, nuestro país también está conturbado. Gobernantes y pueblos nos turbamos ante un porvenir, pero como Iglesia de esperanza nosotros, a imitación de los magos, sabemos que en alguna parte está. Hemos señalado hoy varios caminos que los expertos de política tienen que seguir si quieren encontrarse con el verdadero liberador del pueblo.

Esto digo, ante todo, a todos los sacerdotes del país: ábranle el campo a Jesucristo, dejen que entre el Rey de la Paz, sometan ante él, con la humildad de los magos, el corazón humilde buscándolo, y encontraremos de verdad la solución de nuestro país.

Esto significa para El Salvador la fiesta de la Epifanía. Dios nos ha llamado a salvación y a felicidad y no nos puede engañar, pero, sí nos pide desinstalarnos, buscarlo, ser humildes consultar y ser capaces de desprendernos hasta de lo que más queremos con tal de encontrar lo que más vale: El Señor y la felicidad de nuestro pueblo. Así sea...
 

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