Comité Oscar Romero de Torrejón

Campañas

Ollas de soya, Ollas comunes

Proyecto nutricional CEBs Managua

En 1998, Nicaragua era uno de los países más pobres de América Latina, el  70% de su población estaba en situación de  pobreza.

Actualmente 1.4 millones de Nicaragüenses (el 27% de la población) padecen de desnutrición y bajo peso, lo que constituye el nivel más alto de Centroamérica.

Uno de los objetivos principales del Gobierno de Nicaragua, es erradicar la extrema pobreza, el analfabetismo y la desnutrición, sin embargo, la falta de alimento sigue siendo una problemática que afecta principalmente a niños, niñas y mujeres que viven vulnerabilidad social. (Cifras de la FAO)

 

Las Comunidades Eclesiales de Base de Managua desde el año 1990, impulsan la creación de  comedores infantiles que atienden a niños, niñas y mujeres que viven en situaciones de riesgo social. Estos proyectos son conocidos como “Ollas de soya, ollas comunes”.

Son comedores infantiles que ofrecen una comida diaria a base de soya (soja amarilla) a grupos que además de vivir en situaciones de extrema pobreza, se encuentran con carencias en la alimentación, encontrándose en riesgo por su bajo peso.

Actualmente, las Ollas de Soya a través de 7 comedores distribuidos en distintos barrios de Managua y fuera de la ciudad, atienden aproximadamente a 400 niños entre cero a seis años de edad, que se encuentran en estado de desnutrición o bajo peso, a mujeres en etapa de gestación y a  madres lactantes.

Hay ollas comunitarias en los barrios de Hilario Sánchez, Los Brasiles, Georgino Andrade, Venezuela, Ciudad Sandino, Villa Austria, y en Granada, donde las protagonistas de atenderlas son personas del mismo barrio que participan - en forma voluntaria y solidaria - en las CEBs o que tienen algún integrante de su familia que sufre desnutrición o bajo peso.

Las durísimas condiciones económicas hacen que muchas familias sin recursos recurran a diferentes mecanismos de sobrevivencia, sobre todo en la alimentación, asistiendo diariamente a los comedores para recibir esa comida, en algunos casos como único alimento del día.

Para que los comedores funcionen, hay un grupo de hombres y mujeres que son voluntarios del proyecto, y a través de su solidaridad realizan diversas funciones (en el área de cocina, nutrición, almacén, coordinación, tesorería y secretaría), además de actividades educativas y de ocio para los niñ@s y mujeres de las Ollas.

 

¿ Por qué apoyar las Ollas de Soya?

  • Porque Nicaragua es uno de los países más empobrecidos—y que más rápidamente continúa empobreciéndose– de América Latina.
  • Porque es un empeño popular y una lucha diaria por la Vida y la Dignidad.
  • Porque es trabajo organizado y que crea conciencia de l@s Pobres, para l@s Pobres, entre l@s Pobres y con l@s Pobres.
  • Porque es una llamada concreta a la Solidaridad.
  • Porque en el mundo globalizado tod@s vamos en el mismo barco.
  • Porque la Esperanza de l@s Pobres es la nuestra.

Si quieres participar en este proyecto solidario, popular, de organización y de Vida, contacta con nosotr@s.