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EL PUEBLO DE SIRIA TIENE DERECHO A VIVIR EN PAZ.-
En relación a la amenaza de intervención militar norteamericana en Siria, siguiendo el llamado del Papa Francisco a la paz, el Comité Oscar Romero-SICSAL-Chile manifiesta lo siguiente:
1º La situación de conflicto en Siria es el resultado del espíritu colonialista de los países que, a través de la historia, han sometido al resto del mundo bajo su poderío.
Al final de la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido se comprometió con la creación de un reino árabe unificado. Dicho compromiso fue traicionado tras la repartición de la región entre Francia y el mismo Reino Unido, además de la imposición de un “hogar nacional judío” en Palestina (1917). Siria fue dividida en cuatro Estados antes de acceder a su independencia al término de la Segunda Guerra Mundial.
Ya en 1949, Estados Unidos orquestó un golpe de Estado.
Es por esta y otras variables que el régimen de Bashar Al-Assad ha apelado al nacionalismo para legitimarse, no obstante la deplorable situación socioeconómica. Este panorama en el confuso contexto de los países del Medio Oriente y la falta de planificación de las potencias que acuden a las teorías de complot para ocultar la preservación de sus intereses, ha conducido al presente límite de la existencia del pueblo sirio, que sufre pérdidas de vidas y de bienes.
2º Frente a esta situación, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Premio Nobel de la Paz, ha amenazado con atacar Siria, si bien la solución ideal para su gobierno sería que Al-Assad abandonara el poder, preservando al mismo tiempo el armazón del régimen.
Es por ello que el Papa Francisco ha formulado un llamamiento sobre esta amenaza de intervención militar en Siria, diciendo: “Exhorto a la comunidad internacional que haga todo lo posible para promover propuestas claras para la paz en ese país sin más demora, una paz basada en el diálogo y la negociación, para el bien de todo el pueblo sirio. Que no se escatime esfuerzo en garantizar la asistencia humanitaria a los heridos por este terrible conflicto, en particular a las personas obligadas a huir y a los muchos refugiados en los países vecinos”.
3º Por su parte, la Conferencia de Obispos de Estados Unidos ha manifestado que “ruegan a la comunidad internacional a no recurrir a la intervención militar en Siria (…) porque sería contraproducente, exacerbará una ya mortífera situación y tendrá consecuencias negativas no deseadas”. Estas preocupaciones “encuentran una fuerte resonancia en la opinión pública estadounidense que cuestiona la conveniencia de la intervención y la falta de consenso internacional”. (Carta al Presidente Obama en relación con Siria, 4-9-2013).
4º Los integrantes del Comité Oscar Romero-SICSAL-Chile, como Pueblo de Dios y basándonos en los hechos que conocemos, consideramos que el uso de la fuerza en Siria es injustificable, porque no está respaldado por principios éticos ni por las estrictas condiciones tradicionales del Magisterio de la Iglesia respecto del uso de la fuerza militar: justa causa, legitima autoridad, probabilidad de éxito, proporcionalidad y respeto de los no combatientes. Se acrecienta la injusticia de la muy posible intervención por el hecho de que el ataque se basa en un sistema comandado a distancia, que puede servir para silenciar a los críticos que nos oponemos a la guerra. No obstante, la “guerra a distancia” así como el uso de “drones” no impedirá el asesinato y el sometimiento del pueblo sirio.
5º Hacemos nuestras y extensivas a las autoridades norteamericanas las palabras del obispo mártir Oscar Romero que, también abogando por la paz en su país, El Salvador, poco antes de recibir un disparo mortal, instó a los soldados y a los organismos de seguridad que no obedeciesen órdenes de matar: “En nombre de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno, en nombre de Dios: ¡Cese la represión!”. (23-3-80).
COMITÉ OSCAR ROMERO-SICSAL-CHILE.
Catedral de Santiago de Chile.
Sábado 7 de septiembre de 2013.
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