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Cuestionamientos después de Medellín - Ritualismo
Cuestionamientos después de Medellín - ritualismo. Eduardo Hoornaert.
Hoy en día, el cristiano practicante pasa la mayor parte del tiempo dedicado a la religión, en la rutina de los ritos, misas y ceremonias religiosas. Este es un condicionamiento 'de largo plazo', como dicen los historiadores, y no será superado de un día para otro, pues la imagen ritualista sigue muy enraizada en la cultura de la Iglesia, incluso en la imaginación de las CEBs. Aún surgen en el subconsciente las antiguas ordenanzas rituales de levitas judíos reubicadas y presentadas en formas nuevas. Emerge el recuerdo de oraciones, ayunos, los días santos, la imposición de las manos, los preceptos. Florece la mentalidad sacrificialista, de forma confusa y profundamente inconsciente. Se repite que se celebra 'el Santo Sacrificio de la Misa "para expiar los pecados, que Jesús murió por nuestros pecados", que "es nuestro redentor', 'nos reconcilia con Dios,' 'es el Cordero de Dios quita el pecado del mundo ", que “fue obediente hasta la muerte para salvarnos" (de la condenación eterna) 'y es' víctima inocente ofrecida a Dios para salvar a la humanidad del pecado. ' Una tarea desalentadora espera la generación emergente, si se determina superar estas imágenes por una experiencia más coherente con la tradición de Jesús.
Medellín en 1968 tocó este punto indirectamente cuando dijo que la cuestión del ritualismo aquí en América Latina, tiene sus propias características que distinguen el cuestionamiento hecho en Europa y América del Norte en torno a temas tales como la secularización, el agnosticismo y el ateísmo. En América Latina, el cuestionamiento de la religión no proviene sólo de agnósticos ' ‘, sino también de los teólogos comprometidos con la Iglesia de Medellín . Esto es evidente cuando se observa la diferencia en el posicionamiento, por ejemplo, entre Dietrich Bonhoeffer (Europa ) y José Comblin ( Latinoamérica ) . Vamos a ver cómo se manifiesta este último. El 18 de marzo de 2010, en San Salvador , durante la celebración de treinta años del martirio de Monseñor Romero , que se celebró el 24 de marzo de 2010, el teólogo José Comblin describe la distinción entre la religión y el Evangelio con las siguientes palabras:
"En la vida y en el funcionamiento de la Iglesia, la religión ocupa más espacio y es más importante que el Evangelio. La religión es un hecho cultural, mientras que el Evangelio es una llamada a la acción. En la cultura occidental, la religión es más decisivo que el Evangelio, tendría que ser la fuerza de la contestación y la transformación de la cultura occidental, sobrecargada de desigualdades, de injusticia y de violencia. En Occidente, Jesús es más "objeto de culto 'que modelo de seguimiento. En la iglesia sobran los ritos y ceremonias, y falta la mística del seguimiento de Jesús, que vino a mostrar el camino para que lo siguiéramos. Eso es lo básico, es el Evangelio. En su esencia, el cristianismo no es una religión, aunque se expresa en términos religiosos. Lo que Jesús pidió a sus discípulos era seguimiento, no adoración, rezo, culto, liturgia. La mayoría de los que hoy siguen el cristianismo, no siguen el camino de Jesús, más bien está en el otro polo, en la religión, o se dedica a la doctrina, enseñan la doctrina, defienden la doctrina contra los herejes y herejías.
Quien quiere profundizar este tema se puede consultar el libro póstumo Comblin: "El Espíritu Santo y la tradición de Jesús '(ñandutí Editora, Sao Paulo, 2012. Véase también en : Fe y método teológico política problema, Revista Latino -American de Teología, edición especial, n. 80, mayo-agosto de 2010 (en este caso, el teólogo distingue entre religión y cristianismo).
De todos modos, la posición de Medellín no es contraria a la religión, pero afirma que el rito (la misa, el rezo, el encuentro espiritual) tiene sentido cuando alimenta de acción en el mundo.
Original en Portugués: http://eduardohoornaert.blogspot.com/
(traducción: Luis Van de Velde)
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