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Día a día con Monseñor Romero. Libro II. Monseñor Romero - Hombre de Dios.- 40
278. Dios tiene un designio para mi.
“Dios no ha hecho los hombres (y las mujeres) en molde, nos ha hecho con una historia muy típica de cada uno/a.” Es una de las cosas que nos cuesta creer, no en palabras, ni en ritos, sino en la vida diaria, en las opciones fundamentales de la vida. Podemos optar por responder a esa historia que Dios nos ha previsto para cada uno/a o podemos optar por otros caminos. Son los caminos de la vida o de la muerte, de la liberación o de la opresión y explotación, de la libertad o de la esclavitud. Somos irrepetible, nos dice Monseñor Romero, pero tan fácilmente nos hacemos masa, nos acoplamos a los ídolos de la moda y del consumismo.
Por supuesto no es tan sencillo discernir cuál es esa historia irrepetible que Dios ha previsto para uno/a. Los poderes de los ídolos (riqueza, poder, organización (política y religiosa), comodidad, consumismo,…) son enormes. Quien quiere escuchar a Dios tendrá que buscar el silencio, la soledad de la noche o de la madrugada, para orar.
279. Somos un proyecto de Dios
Existimos desde el inicio de nuestra vida como un proyecto de Dios. “un proyecto que ,si se realiza, hará de mí el santo; porque el santo no es otra cosa que la realización de una vida según el pensamiento de Dios.”
Estoy convencido que el problema no es el ateísmo, ni el teórico, ni el práctico (que es lo que más está creciendo en nuestro entorno), sino la idolatría. Los ídolos, los falsos dioses acaparan nuestra vida, se instalan en nuestra vida con facilidad, exigen los sacrificios necesarios, pero estamos dispuestos a sacrificar todo y a sacrificar a quien sea.
Estos días me he indignado al ver las imágenes de la esclavitud más cruel en Libia. Los ídolos de la riqueza se adueñaron de esos hombres (militares, policías, para militares y otros) que han visto en la captura de (indefensos) migrantes y su esclavización una fuente fácil de dinero vendiendo a los esclavizados/as, pasando por la tortura, por la violación, ….. Pero todo eso está lejos de El Salvador. ¿Y qué sucede aquí mismo con los grupos de exterminio, con los asesinatos, pero también con la explotación en las fábricas de los oligarcas, o cuando no se bloquea el acceso a financiamiento para programas sociales,..?
Somos un proyecto de Dios, por los ídolos hacen lo imposible para que no respondamos, para que triunfe el proyecto de la muerte. Lo triste es que los agentes de la muerte, los sacerdotes de los ídolos, no pocas veces aparecen en los templos cristianos participando de los cultos….
280. Hay un designio sobre mi vida.
Monseñor está consciente que entre los que escuchan sus homilías hay gente de buena voluntad y gente de mala voluntad. Hoy sigue igual. La prensa grande no reproduce (para ella no es “noticia”) ni lo principal de la homilía del cardenal Rosa Chavez en San Miguel, ni de la conferencia de prensa del arzobispo de San Salvador. Los diputados/as, los magistrados de la corte,… todos escuchan esos mensajes pero con mala voluntad. No hace caso. No quieren responder al designio de Dios sobre su vida. Pero mucha gente de la clase media y del pueblo actúa de la misma manera: no respondemos al designio de Dios sobre nuestra vida. Somos llamados/as a construir un mundo de fraternidad, justicia, paz, libertad, verdad, solidaridad,…. Pero desde el inicio de la humanidad, como que estamos haciendo lo contrario. ¿Hemos evolucionado algo? Claro hemos sofisticado los mecanismos de engaño, de desinformación, de manipulación,… de tal manera que los procesos democráticos (como elecciones) sean solamente algo formal, pero siempre en beneficio del poder y de la riqueza. En nuestro país las mayorías empobrecidos votan en las elecciones por diputados y gobernantes que representan el sistema de empobrecimiento.
Descubrir ese designio de Dios sobre nuestra vida. Somos llamados/as a construir una humanidad feliz.
281. Tenemos una misión profética.
Que cada hombre y cada mujer tenemos una misión profética, una misión divina a realizar en esta historia, es algo que las iglesias hemos olvidado durante mucho tiempo. Quienes valían eran las autoridades y el pueblo estaba para obedecer, ejecutar, sobre todo callar,…. Monseñor Romero recuerda hoy que nuestro bautismo nos ha dado la gracia de la fe, la gracia de la palabra (profética). Nos dice que “ustedes pueden hablar mucho mejor que yo y dar testimonio con su vida santa que la mía.” Tenemos la tremenda responsabilidad de proclamar y visibilizar el Reino de Dios en esta historia, a colaborar activamente con ese gran plan divino. Cada uno/a desde su lugar en la familia, en la vecindad, en la comunidad, desde su trabajo, desde su profesión, está llamado/a a vivir la vocación profética que nace desde su bautismo.
Monseñor está claro que esa proclamación del Reino se hace en la vida diaria, en la historia del pueblo. La celebración litúrgica es la expresión ritual en agradecimiento y como renovación del compromiso.
Realmente hay tantas injusticias, tanto odio, tanta mentira, tanto engaño, tanta explotación, tanta exclusión,…. que urge que levantemos nuestras voces proféticas.
282. El valor divino de la Eucaristía
La creación, el mundo, la historia gimen, esperando, con dolores de parto, ser “la maravillosa residencia de Dios con los hombres / las mujeres.” Lastimosamente la bulla de los comercios, de las noticias chatarra en radios y TV, hasta la bulla y gritos que salen de las bocinas (enormes) de unas iglesias pentecostales, los gritos en los discursos políticos, …. ya no permiten que oigamos ese grito, ese dolor de parto.
Monseñor Romero nos recuerda que la eucaristía debe ser la presencia de una luz (de la salvación divina) en medio de las oscuridades de la historia. No pocas veces la eucaristía se ha convertido en un rito (tan aburrido, he oído decir tantas veces por jóvenes), en una repetición de un ritual tradicional, con palabras que pocas veces se entiende y aún menos palabras que son vividas diariamente.
Esa mesa común con manteles largos, un taburete para cada uno/a, tortillas y conqué, y el fresquito para todos y todas (sueño de P. Rutilio Grande), quiere ser expresada en la eucaristía para luego enviarnos a la realidad a formar esa mesa común.
El misterio de la eucaristía pretende ser fuente de vida y entrega por el camino de Jesús. No se puede celebrar digna y responsablemente la eucaristía si no estamos con los pies en la realidad para transformarla según el horizonte del Reino de Dios.
283. El sacerdocio es un sacramento de amor.
Monseñor pone un espejo para que cada sacerdote evalúe su vida. El sacerdote debe ser expresión de la misericordia del Señor, la fuerza redentora de Dios. Y dice que esto debe realizarse con su presencia en la historia, en la comunidad. Esta presencia se concretiza en sus hechos, sus opciones y prioridades, sus palabras, …. El sacramento del sacerdocio (gemelo del sacramento de la eucaristía) es sacramento de amor.
Recordemos sacramento significa tanto signo como instrumento. La vida del /la sacerdote debe ser un signo bien claro del amor de Dios para con la humanidad. Su actuar, su palabra deben ser instrumentos de Dios para que ese amor sea vivido. El/la sacerdote como “fuerza redentora de Dios”!!! Qué misión más tremenda!!!
Y apliquemos esto también al sacerdocio común de todos los y las creyentes. Cada creyente tiene la misión sacerdotal de ser sacramento (signo e instrumento) de la misericordia de Dios, expresión histórica de la fuerza redentora de Dios.
284. Cristo, poder que da vida.
“La alegría de vivir redimidos”. Nos menciona Monseñor Romero. De verdad, es una fuerza inmensa poder vivir conscientemente que la redención, la salvación de Jesús es realidad hoy y hasta con perspectiva más allá de la muerte. Esta fuerza puede ponernos en marcha para ser co-constructores del Reino de Dios, para defender a las y los pobres, las y los excluidos/as. Nos garantiza la capacidad para “velar”, para “estar despiertos”, para contar con “el aceite” y suficiente reserva.
Sin embargo a largo de la historia de la Iglesia a partir de la inculturación en el imperio romano ( a partir de los años 313) las autoridades de la Iglesia han predicado esa alegría de vivir redimidos, pero sin los hechos que corresponden,. Más bien su actuar (por ejemplo en la conquista y destrucción del continente americano) ha estado en contra de los pobres y excluidos. A ellos se predicaba con mensaje de miedo para que se callaran, aguantaran, cumplieran con los ritos que salvan,..
Hoy vivimos tiempos de un “boom” de iglesias pentecostales (de todo tipo, desde pequeños hasta enormes) que predican esa alegría de la redención para una vida encerrada en uno mismo, en la humildad, en el servicio a la iglesia y al pastor (los diezmos son importantes para garantizar la duración de la redención), mientras en realidad se promueve actitudes y acciones conservadoras en apoyo a partidos de la derecha y los intereses oligárquicas e imperiales.
Jesús recuperó la redención para que haya redención real, para involucrarnos integral y verdaderamente en el proyecto del Reino de Dios.
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