Se encuentra usted aquí
PRONUNCIAMIENTO: La paz es fruto de la justicia
El Serpaj, con estatus consultivo ante Naciones Unidas, y su Presidente, Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, reunidos en su XII Asamblea Continental en la ciudad de Santiago de Chile manifiestan:
-
Que el permitir por parte de gobiernos de turnos y otros sectores de la sociedad, se reivindique la imagen represora, torturadora y golpista de un dictador, solo demuestra el poco interés en acabar con la impunidad de los delitos de lesa humanidad cometidos contra gobiernos electos democráticamente, como el de Salvador Allende.
-
La lógica militarista de las décadas de los años 60 y 70 en nuestra América Latina ha cambiado de estrategia insertándose en la sociedad por medio de otras formas sofisticadas de control, como por ejemplo las políticas sociales asistencialistas.
-
Las reformas parciales al sistema económico, además de no mejorar los niveles de vida de la población más desfavorecida, se convierten en mecanismos clientelares que favorecen el status quo.
-
El modelo productivo hegemónico, impone la doctrina del pensamiento único, criminalizando la protesta social e invisiblizando la diversidad y pluralidad de nuestro continente.
Es por ello que manifestamos nuestro repudio al homenaje programado al dictador Pinochet, pues creemos que sería un "homenaje a la tortura, a la desaparición de personas, a la destrucción del Estado de Derecho". Dicho acto es un atropello a la dignidad de miles de chilenos y chilenas que continúan luchando por verdad y justicia.
Asimismo reafirmamos:
1.- La fuerza de la democracia está en su pueblo, por ello que los recursos de un país deben estar destinados a materializar sus derechos y no al fortalecimiento de fuerzas represivas.2.- La importancia de favorecer procesos de toma de conciencia de la población, para la exigencia de sus derechos como una forma de liberación.
2.- La importancia de favorecer procesos de toma de conciencia de la población, para la exigencia de sus derechos como una forma de liberación.
3.- Nuestra solidaridad con todas las personas que luchan por una vida digna, por medio del ejercicio legítimo a la protesta, acción plena a la libre determinación de los pueblos, como es el caso del pueblo mapuche y de los/as estudiantes.
4.-Reiteramos nuestro compromiso por la construcción de una cultura de paz que cuestione la espiral de violencia y busque mecanismos hacia una sociedad diferente, basada en la vigencia de los derechos humanos.
SERVICIO PAZ Y JUSTICIA EN AMÉRICA LATINA
Adolfo Pérez Esquivel
PREMIO NÓBEL DE LA PAZ