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¿QUIÉNES SON LOS TERRORISTAS?

Autor | Autores: 
Fernando Bermúdez López
El mundo entero está conmocionado por lo que está aconteciendo en Palestina. Presento una breve iluminación para entender la realidad de la Franja de Gaza, en donde las fuerzas invasores israelíes  han matado a más 1.300 personas, de las cuales casi 376 son niños y niñas, y han bombardeado multitud de casas, escuelas, hospitales, centros de salud, mercados, escuelas-albergues de Naciones Unidas, mezquitas y dos iglesias cristianas (una católica y otra ortodoxa).
 
La Resolución 3101 de Naciones Unidas (diciembre de 1973) afirma el legítimo derecho de los pueblos bajo dominación colonial extranjera o bajo regímenes racistas, a luchar por su autodeterminación.
 
En la historia de España, siglo y medio antes de que se emitiera esta resolución, vivimos la resistencia y lucha heroica del pueblo frente a la ocupación napoleónica (1008-1813). Las tropas francesas invadieron el territorio español, saquearon ciudades y mataron a quienes les ofrecían resistencia. El pueblo de Madrid se levantó contra los invasores con los medios que disponía, usando escopetas, navajas, hoces… desde las ventanas y balcones las mujeres arrojaban aceite hirviendo a los soldados franceses. La represión de las fuerzas de ocupación fue tan brutal que el 2 de mayo se produjo en Madrid el fusilamiento de los líderes de la resistencia (escena inmortalizada por Goya).
 
Por toda la geografía española se sucedieron sabotajes al ejército francés de ocupación. Las guerrillas de resistencia se extendieron como pólvora por campos y ciudades: el Bruch en Cataluña, Agustina de Aragón en Zaragoza, el cura Merino y sus parroquianos en Burgos, el pueblo de Móstoles unido a su alcalde, amotinamiento en Aranjuez, enfrentamientos en Bailén, estudiantes de la universidad de Oviedo… Labriegos e intelectuales, adultos y jóvenes, hombres y mujeres, artesanos, médicos, políticos, curas… se unieron a la guerrilla bajo el grito de “libertad”.
 
Las fuerzas de ocupación manifestaron que España está llena de “bandidos” (terroristas), por lo que, derrotadas, se retiraron de la península en 1813. Los que fueron considerados “bandidos” para las fuerzas de ocupación, son héroes para España. Todo depende desde dónde se mire la realidad. No es lo mismo ver el mundo desde el lado de los poderosos invasores y opresores que desde el lado de los oprimidos y las víctimas.
 
Apliquemos esta página de la historia de España a la realidad de Palestina. Desde 1967 Palestina vive bajo la ocupación israelí, pese a que Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia lo consideran ilegal. El  78 por ciento del territorio palestino está totalmente ocupado por Israel, quien no cesa de construir nuevos asentamientos judíos, usurpando por la fuerza la tierra y el agua de las comunidades palestinas y expulsando de sus casas a sus legítimos dueños. Quien se opone es asesinado. Un gigantesco muro construido por Israel aísla a los pueblos ocupados.
 

Alrededor de siete millones de palestinos sobreviven como refugiados en su propia tierra. La Franja de Gaza, con casi dos millones de habitantes y una extensión de 350 Km2, es considerada la cárcel a cielo abierto más grande del mundo. Está sometida a un férreo embargo por parte de Israel. La situación de flagrante injusticia y represión que sufre la población palestina generó el aparecimiento del movimiento armado Hamas. ¿Quiénes son los  terroristas?, ¿los que luchan  por la defensa de su territorio y la libertad del pueblo  o los que  usurpan la tierra y matan a quienes ofrecen resistencia?

 

La doctrina oficial de la Iglesia católica señala que en el caso de evidente y prolongada tiranía, que atentase gravemente a los derechos fundamentales de la persona y damnificase el bien común, estaría justificada la insurrección (Populorum progressio, nº 31). Sin embargo, propone el método de la resistencia pacífica, las acciones no-violentas, porque no es la violencia sino el diálogo el camino para la paz. La paz es fruto de la justicia (Salmo, 85).

 

Lamentablemente, Israel, con la complicidad de Estados Unidos y Europa, rehúye el diálogo franco. Pone como condición que no entre en agenda el embargo a Gaza ni los asentamientos judíos en territorio palestino. Concibe el diálogo como la imposición de sus intereses. La postura del gobierno israelí es un serio obstáculo para el logro de la paz, tan deseada tanto por los palestinos como por muchos judíos pacíficos y honestos.
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