La Plataforma Estatal por la Paz y los DDHH en Colombia (PEPAZ) expresa su preocupación por la crisis sostenida de los derechos humanos y por la impunidad estructural instaladas en Colombia, asuntos en los que incluso hubo retrocesos en el 2013.
190 delegada/os en Curvaradó y 150 del Jiguamiandó, afrodescendientes y mestizos nos reunimos el pasado 29 de julio en Nueva Esperanza, Jiguamiandó; luego el 29 de septiembre en Camelias, Curvaradó, y finalmente, el 20 de octubre en El Guamo, Curvaradó para analizar y tomar determinaciones en relación con la situación de exclusión que estamos viviendo ante la decisión que tomó en días pasados el Comité Ad Hoc en el caso de Curvaradó y la exclusión que pretenden también en el caso de Jiguamiandó.
El gobierno de Colombia debe respaldar con hechos su apoyo público a los derechos humanos, ha dicho Amnistía Internacional en una declaración oral pronunciada hoy ante el Consejo de Derechos Humanos.
Las autoridades colombianas han aceptado varias recomendaciones formuladas por estados miembros en el Consejo, muchas de las cuales tratan sobre la lucha contra la impunidad y la protección eficaz de la población civil atrapada en el conflicto.
En Palmarito, Cúcuta, se impone el terror neoparamilitar
Cúcuta es la capital de Norte de Santander, región en la que se encuentra el Catatumbo, donde durante casi 60 días se ha dado una de las más trascendentales movilizaciones campesinas en Colombia contra el neoliberalismo y por la paz con justicia social.
Publicado por secretario el Sáb, 09/07/2013 - 22:09
El tercer 3er Encuentro Internacional Fe y Política reunido en Quito, con representantes indígenas, afrodescendientes, campesinos, teólogas y teólogos, mujeres y hombres de plurales espiritualidades liberadoras, solidarias y solidarios del mundo, provenientes de los pueblos de Bolivia, Ecuador, Perú, España, Cuba, Panamá y Colombia, expresamos nuestro respaldo a las justas aspiraciones de las campesinas y campesinos, indígenas y afrodescendientes, en la movilización agraria popular en Colombia.
A las 6:25 p.m. de ayer, el defensor de derechos humanos, Manuel Garzón, fue amenazado e intimidado por hombre que le advirtió que él y los demás integrantes de la Comisión de Justicia y Paz deben abstenerse de seguir laborando.
Hoy nos unimos más que nunca a las denuncias y al rechazo que hacen las organizaciones étnicas territoriales frente a los hechos de violencia que siguen enlutando a los procesos organizativos.
