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Tema 46 LIBROS PROFÉTICOS: JEREMÍAS DENUNCIA EL CULTO FALSO Y ANUNCIA LA NUEVA ALIANZA
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TEMA 46 LIBROS PROFÉTICOS: JEREMÍAS DENUNCIA EL CULTO FALSO Y ANUNCIA LA NUEVA ALIANZA
Seguimos realizado esta catequesis bíblica. Con el tema anterior comenzamos con el profeta Jeremías; junto a Elías, Ezequiel y Daniel, Jeremías, es también uno de los llamados “profetas mayores”, llamados así no tanto por su importancia o autoridad, sino por la extensión de sus libros; vimos el contexto, las características de su personalidad e hicimos un paralelismo con nuestro profeta: Óscar Romero. Hoy continuaremos reflexionando sobre el mensaje profético de Jeremías denunciando el culto falso y anunciando la nueva alianza.
Mons. Romero, comentando las denuncias contra los sacerdotes y pastores de Jeremías va a denunciar con firmeza también los pecados en la Iglesia: “Nosotros hemos dicho que esta denuncia del pecado abarca también a los sacerdotes; nosotros también tenemos nuestros pecados y pedimos perdón a Dios. En mi pastoral (Carta Pastoral) digo que si la Iglesia ha llegado a comprender hoy mejor al mundo, es para cuestionar al mundo de sus pecados, pero también para dejarse cuestionar ella, la Iglesia, de sus propios pecados eclesiásticos.” [20° Domingo del Tiempo Ordinario. “El mensaje del profeta”. 14/Ago/77; I-II, 175]
Entonces, también, exige la necesidad de conversión que todos tenemos: “También somos hombres y podemos pecar y tenemos necesidad de conversión, porque no es para nosotros que llamamos a la gente, sino para Dios, y nosotros también tenemos que convertirnos a Dios. Es el plan de Dios que tal vez lo podemos estorbar nosotros mismos, obispos y sacerdotes. Es una corrección universal la que el Reino de Dios pide a su Iglesia y a su mundo” [20° Domingo del Tiempo Ordinario. “El mensaje del profeta”. 14/Ago/77; I-II, 175]
TEMA 46 LIBROS PROFÉTICOS JEREMÍAS.pdf
Hermanas y hermanos, en los próximos días leamos el libro de Jeremías y como Mons. Romero “No hagamos consistir la religión en esas exterioridades sino en la sinceridad, en la búsqueda íntima de Dios, de donde brotarán como fruto: El amor, la justicia, la sinceridad, la verdad”.