Autoría
CorAragón
En un mundo en el que sólo vemos las guerras de las que nos quieren hablar, asistimos atónitos a la brutal agresión que la población civil de la franja de Gaza está sufriendo, incrementada en una proporción mayúscula por parte del estado de Israel desde el pasado octubre. Atónitos y doloridos por lo que sufren allá, pero también por la normalidad con la que nos cuentan lo que es, a todas luces, un genocidio, es decir, el exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano, el de los palestinos.