Autoría
CORCA
Arnaldo, fuiste un sacerdote fiel al carisma jesuita, fiel a la Iglesia Latinoamericana surgida de Medellín, fiel a las Comunidades Eclesiales de Base y fiel al pueblo nicaragüense. No olvidaremos tu testimonio evangélico, tu sencillez y tu animación a las comunidades cuando nos reuníamos en Managua para articularnos como Coordinación Oscar Romero de Centroamérica. Gracias por tu palabra concertadora, tu iluminación teológica y tus opciones pastorales en una Iglesia “pobre con los pobres”. Después de tus varias enfermedades llevadas con paciencia, descansa hermano en el misterio de Dios Madre/Padre. Ver pdf adjunto