Esta actualidad exacerbada por la alianza tácita del capitalismo 2.0 y las extremas derechas, alimenta un conflicto de intereses que oculta el núcleo del problema en la patria de Simón Bolívar. Un Estado soberano sometido a asedio constante por su principal recurso no renovable: el petróleo.
El anuncio oficialista de que el sistema de transmisión de datos fue vulnerado desde el exterior ha sido ratificado por una empresa que es referente de la seguridad informática, la estadounidense Netscout.
Artículo completo en www.publico.es