Romero, en sus homilías mencionaba “cuantitativamente todos y cada uno de los nombres de las víctimas de la semana, como también las matanzas y masacres que habían ocurrido. En cuanto tenía noticia, recordaba además quiénes habían sido los victimarios, a qué cuerpo de seguridad o cuerpo militar o paramilitar pertenecían, también de la guerrilla"