[...] Estamos ante el mayor negocio del hipercapitalismo contemporáneo que, en su proceso reproducción ampliada de beneficios, y a falta de nuevos territorios, ha colonizado plenamente nuestras vidas y nuestras mentes como nuevo mercado: ponemos a producir para gigantescas compañías norteamericanas incluso nuestras relaciones de amistad, nuestra intimidad. A cambio de una creciente psicopatologización masiva obtenemos ridículas satisfacciones narcisistas. La explotación de nuestros datos -que regalamos a cambio de servicios que nos hacen dependientes- nos ha convertido en seres transparentes fácilmente manipulables por las grandes corporaciones privadas. El negocio de los datos y su capacidad para manipularnos amenaza incluso las bases mismas de la democracia. Como dice Evgeny Morozov, sin entender esta dimensión tecnológica del proyecto neoliberal no entenderemos nada [...]
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