Dando gracias a la red de SICSAL por su fidelidad estos 40 años de hacer presente la memoria histórica y profética de San Romero da las Américas, mas que todo hoy en día!
Compartimos la siguiente reflexión en ingles y español.
------
Hoy celebramos el 40 aniversario del martirio de uno de los grandes santos y defensores de la vida humana de la iglesia...El corona virus nos ha unido como familia humana como ningún otro evento en los últimos tiempos...
Lo que está en juego en esta pandemia mundial es la dignidad humana, la solidaridad y el bien común. ¿Cómo les irá a los sectores más vulnerables de nuestra familia humana en este momento de gran peligro? En los rostros y las historias de migrantes y refugiados tomados como rehenes en la frontera, en la dignidad y la compasión con la que se componen en su desesperación y en la solidaridad que se muestran, vemos un espejo de nuestra propia fidelidad a El Evangelio, o la indiferencia hacia nuestro prójimo.
Una Iglesia que no provoca ninguna crisis, un Evangelio que no perturba, una Palabra de Dios que no se mete en la piel de nadie, una Palabra de Dios que no toca el pecado real de la sociedad en la que se encuentra. Siendo proclamado, ¿qué Evangelio es ese? Consideraciones muy bonitas y piadosas que no molestan a nadie, así es como a muchos les gustaría que predicara. Aquellos predicadores que evitan todo asunto espinoso para no ser hostigados, para no tener conflictos y dificultades, no iluminan el mundo en el que viven... El Evangelio es valiente, son las Buenas Nuevas de él quien vino a quitarle el pecados del mundo - San Oscar Romero, 16 de abril de 1978
El arzobispo Romero también habló de la necesidad de iluminar los tiempos difíciles en los que vivió a la luz del Evangelio, enfrentando directamente las esperanzas y los temores de las personas que enfrentan un futuro incierto: "Nadie", dijo, "debería equivocarse", que iluminemos nuestras realidades sociales, políticas y económicas a la luz de la Palabra divina... Así es como se debe predicar el Evangelio”. Hay, en sus palabras, "una dimensión política" en el Evangelio.
¿Qué hemos aprendido de la pandemia mundial en este momento de desafíos y tragedias mundiales? ¿Podemos comenzar a abordar la crisis de salud pública en nuestro país o en todo el mundo? ¿Qué pasa con las amenazas existenciales globales del cambio climático y la guerra nuclear, la pobreza masiva y la migración global?
En esta temporada de Cuaresma, cuando viajamos con la familia humana durante este momento difícil de pandemia global, podemos alentarnos de aquellos que la Iglesia ha proclamado como santos y mártires, y concretamente, de la sabiduría y el testimonio del arzobispo salvadoreño y ahora San Oscar Romero, en el 40 aniversario de su martirio. Fue asesinado en el altar por decir la verdad al poder y ponerse del lado de los pobres. En este tiempo de pandemia global, que podamos hacer nuestro el coraje del Evangelio y su esperanza radical en un Dios de la vida que siempre está a nuestro lado, llamándonos a un amor radical más allá de nuestros miedos.