... ¿Qué es esto que nos ha pasado? Es un virus, sí. En sí mismo no tiene ningún informe moral. Pero definitivamente es más que un virus. Algunos creen que es la manera de Dios de llevarnos a nuestros sentidos. Otros que es una conspiración china para apoderarse del mundo.
Sea lo que sea, el coronavirus ha hecho que el poderoso se arrodille y ha detenido al mundo como nada más podría. Nuestras mentes siguen corriendo de un lado a otro, anhelando un regreso a la "normalidad", tratando de coser nuestro futuro a nuestro pasado y negándose a reconocer la ruptura.
Pero la ruptura existe. Y en medio de esta terrible desesperación, nos ofrece la oportunidad de repensar la máquina del Juicio Final que hemos construido para nosotros mismos. Nada podría ser peor que un regreso a la normalidad.
Históricamente, las pandemias han obligado a los humanos a romper con el pasado e imaginar su mundo de nuevo. Este no es diferente. Es un portal, una puerta de entrada entre un mundo y el siguiente.
Podemos optar por caminar a través de ella, arrastrando los cadáveres de nuestros prejuicios y odio, nuestra avaricia, nuestros bancos de datos e ideas muertas, nuestros ríos muertos y cielos ahumados detrás de nosotros. O podemos caminar a través de la ligera, con poco equipaje, listo para imaginar otro mundo. Y listo para luchar por ello.