Queridas hermanas y estimados hermanos:
A pesar de los pronósticos que hicieron los enemigos de Cuba sobre los efectos de la pandemia, Cuba a pesar de ser un país bloqueado, dónde ni siquiera dejan entrar materias primas para medicamentos, logró con las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud Pública y el gobierno, aminorar los efectos dañinos de la misma. Para esto el estado cubano desde que la OMS decretó la enfermedad como pandemia, comenzó a elaborar un plan y a preparar hospitales y personal médico en infecciones virales a pesar de lo poco que se conocía de la misma, así mismo los investigadores comenzaron a probar medicamentos cubanos producidos por biotecnología para ponerlo al servicio de los enfermos.
El estado creó centros de aislamiento para personas provenientes del extranjero, como para personas sospechosas y/o contactos con vista aminorar el contagio. Se cerraron las escuelas y todo tipo de enseñanza y se paralizaron algunas labores, otras siguieron laborando bajo estrictas normas de control.
Cuba cuenta hoy con un acumulado de 2380 enfermos desde marzo. Se encuentran ingresados en hospitales 136 hasta ayer domingo para vigilancia clínico epidemiológico, de ellos 58 son pacientes confirmados. Para el domingo se había realizado 3375 pruebas de las que 8 fueron positivas. El país acumula 186518 pruebas realizadas hasta el momento. El número de fallecidos desde marzo hasta la fecha es de 86, siendo estas personas pacientes de alto riesgo con enfermedades asociadas. Desde hace 9 días no se reportan muertes por la COVID19.
Todo viajero que entre al país a partir de hoy y como se ha venido realizando se le hará un PCR en tiempo real para confirmar si es o no positivo a la COVID19.
Consideramos que tanto el bajo número de contagiados, así como de fallecidos se debe a las medidas tomadas tempranamente, la aplicación de pesquisaje casa por casa y ciudadano por ciudadano, así como todo un sistema de comunicación que se puso en marcha para conocer sobre la enfermedad, sus consecuencias, además de que la población podía comunicarse rápidamente con el sistema de salud.
Se valoró por el estado que valía más una vida, que las riquezas económicas, por lo que el país puso a disposición de salvaguardar la salud todos los mecanismos a su alcance. Buscó formas de comprar nasobucos y materiales en terceros países, ya que EEUU politizó la pandemia y negó a Cuba la posibilidad de adquirir de forma económica y rápida materiales,, equipos, etc., para poner al servicio de la población, lo que demuestra que EEUU aplica una política genocida contra Cuba, mientras se dice paladín de los DDHH.
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