RUTILIO GRANDE: El hombre. 1a sesión itinerario catequético

Enviado por Ceipes el Lun, 29/11/2021 - 02:26
Itininerario de catequesis rumbo a la Beatificación
Autoría
FUNDAHMER, SICSAL

- TEMA 1. RUTILIO GRANDE, EL HOMBRE: Cristo pasa otra vez por el Paisnal

  1. OBJETIVO

Conocer la dimensión humana de Rutilio Grande, el contexto geográfico de su infancia para descubrir el paso de Dios por el Paisnal, el llamado que el Señor le hace y encontrar las repercusiones que esa experiencia tiene en nuestras vidas.

  1. INTRODUCCIÓN

Cristo está pasando otra vez por el Paisnal. Cada vez que se celebra una Eucaristía, el Señor, como en el Evangelio de hoy, pasa por allí. Y nosotros hemos sentido este paso especial del Señor en esta mañana y queremos interpretarlo en la sinceridad de nuestra conciencia, en el cariño al P. Rutilio Grande, en la oración por él y por los dos campesinos que con él murieron hace un año. Quisiera encontrar, hermanos, la reflexión en la misma palabra que se acaba de leer, estos tres pensamientos: para que el P. Grande sea hoy perfilado en toda su grandeza con que la Iglesia se gloría de él, una grandeza que no quisiera sufrir mutilaciones, una grandeza cristiana que no quiere tergiversaciones sino la auténtica liberación que él predicó y de la cual aquí venimos a recoger el mensaje.

Rutilio Grande como hombre, Rutilio Grande como cristiano, Rutilio Grande como sacerdote.

Ese es el mensaje que yo voy a recoger de su tumba esta mañana y que mis hermanos sacerdotes y religiosas y trabajadores de la pastoral, junto  con todo el pueblo de Dios, queremos llevarnos para poder continuar –como ya se dijo aquí– la misión grandiosa que él emprendió y que terminó tan gloriosamente camino de su pueblo hace un año. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 3 marzo 1978]

  1. VER: QUIÉN FUE RUTILIO GRANDE

Aquel hombre que vivió este paisaje que estamos viviendo en este momento, aquel hombre que como los niños de hoy, del Paisnal sintió lo polvoriento de estas calles, lo triste de esa pobreza, las dificultades de vivir en un pueblecito apartado y, sin embargo, aquí la riqueza moral de nuestro pueblo, la riqueza de ese hombre donde él aprendió a rezar, donde él aprendió a ver a Dios y amar al prójimo, donde Mons. Chávez y González en una visita pastoral lo encuentra entre los muchachitos de la catequesis y le pregunta: «¿quiere ser sacerdote?» Y se lo lleva para el Seminario. Pero aquí arranca el hijo de Jesé, el jovencito David, que aquí se llama Rutilio, para emprender el gran camino que lo ha de hacer cada día más hombre. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 3 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿En dónde nació Rutilio Grande y vivió su infancia?
  2. ¿Qué aprendió Rutilio Grande en aquel lugar?
  3. ¿En qué circunstancias surgió la vocación de Rutilio Grande?
  4. ¿Qué otros datos conocemos de la vida de Rutilio Grande?

 

4. JUZGAR:

Lectura Samuel: 16, 1b. 6-7. 10-13a

El hombre, ¡qué hermoso es escuchar la primera lectura aquí en El Paisnal! Cambiémosle el nombre, en vez de Belén, adonde es enviado Samuel a la familia de Jes, porque Dios ha escogido un niño que va a ser grande; el rey de Israel. Aquí también en un hogar, en un pueblito como el de Belén de Judea, nace Rutilo Grande con las señales de un predilecto, de un elegido por Dios en su mismo pueblo, y viene Dios y lo unge como a David. También el cristiano, y podemos decir desde aquel día: el espíritu de Yahvé posaba sobre él –como dice la Biblia del jovencito David–. Es aquel hombre que llevó de aquí el amor a su pueblo. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 3 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Cómo aplica Mons. Romero la lectura de libro de Samuel a la vida del padre Rutilio Grande?
  2. ¿Cómo podemos aplicar nosotros ese pasaje de la vida de David a nuestra propia vida?
  3. ¿Experimentamos también el paso de Dios por nuestras vidas? ¿Cuándo, dónde, cómo?
  1. ACTUAR:

Y para que vean, hermanos, la grandeza del hombre no es ir a la gran ciudad, no es el tener títulos, riquezas, dinero; la grandeza del hombre está en ser más hombre, más humano. Por eso, cuando Rutilio llega a la plenitud de la humanidad suya, lo encontramos de vuelta para El Paisnal. En vísperas de un día de la fiesta patronal del pueblito, viene para acá, con el cariño del hombre que ha crecido en su corazón, pasando por universidades y por libros y estudios; aquel hombre ha comprendido que la verdadera grandeza donde lo ha conducido toda su inteligencia, su vocación, todo, no está en haberse ido de aquí para ser más rico en otro pueblo sino en volver a su pueblo, amando a los suyos, siendo más hombres.

Esto es la verdadera grandeza. El verdadero desarrollo no consiste en tener más sino en ser más y Rutilio fue lo que empezó a ser aquí, lo desarrolló lógicamente hasta ser el hombre que nosotros estamos recogiendo sus enseñanzas. Tan hombre que hay el peligro de confundirlo con ideologías meramente humanas; tan humano que parecería que no había más perspectivas que la de los hombres… [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 3 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

1. ¿Qué enseñanzas nos deja esta reflexión de Mons. Romero sobre Rutilio Grande?

2. ¿Cuál es, según Mons. Romero, la grandeza de la persona humana

En nuestras vidas ¿es más importante el “tener” que el “ser”? ¿Por qué?

3. ¿A qué nos podemos comprometer (a nivel personal, familiar o comunitario) para poner en práctica las enseñanzas de hoy?