Un llamado a la serenidad y a la búsqueda de la Paz

Enviado por Secretaría SICSAL el Jue, 02/06/2022 - 15:00
Segunda vuelta
Autoría
P. Henry Ramirez Soler, cmf

Foto: Rtve.es

Nos merecemos un país que logre superar no sólo el conflicto armado que nos está desangrando, sino también salir de una narrativa que nos ha divido y nos ha hecho creer que una tendencia política encarnada hoy en el Pacto histórico es un peligro para nuestra sociedad. Muchos medios de comunicación y las campañas electorales derecha quieren seguir construyendo su matriz de opinión sobre un sistemático ataque a la Campaña de Gustavo Petro y Francia Márquez, presentándoles como los causantes de los actuales y futuros males de nuestro país.

Invito a quienes no han salido a votar y quienes siguen preguntándose cuál es la mejor opción, que en la serenidad y en el deseo profundo de un país mejor nos sumemos al Pacto histórico, sin fanatismos, ni triunfalismos, sin caer el juego de las agresiones, ni la transmisión de noticias falsas y tendenciosas. Sumemos para que construyamos ese país que nos merecemos.

Tenemos en nuestras manos una arquitectura constitucional, e institucional en la que también está cimentada el Acuerdo de Paz para construir un país donde la vida digna sea una posibilidad real. Sumémonos a la paz con posibilidades para todos y todas, para campesinos, indígenas, afrodescendientes, pobladores urbanos  y empresarios.  

Las propuestas construirlas en el Pacto histórico han sido producto de innumerables diálogos comunitarios, locales y regionales,  no son ni populistas no irreales, son difíciles pero posibles.

La comunidad internacional es consciente y nos acompaña en este deseo profundo de paz, es respetuosa de nuestras decisiones y esta dispuesta a acompañar un gobierno que asuma la implementación del Acuerdo de Paz como inspiración para construir una paz total y territorial, una paz que nos permita seguir avanzando, no somos un peligro para la sociedad, somos un colectivo de personas que queremos soñar un país mejor.

Invito al diálogo franco y respetuoso para que nuestras decisiones sean fruto del discernimiento y no de un miedo infundado sobre una supuesta izquierda que representa un peligro para la sociedad.

No estamos polarizando el país, estamos evidenciando que es necesario afrontar los problemas para que el crecimiento económico y la seguridad sean beneficios que podamos disfrutar todos y todas y no solo unos pocos.