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Tema 13. La Palabra de Dios y la Eucaristía
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Tema 13. La Palabra de Dios y la Eucaristía
Hoy tenemos otro tema importante: “La Palabra de Dios y la Eucaristía” o si queremos “la Palabra y la Misa”. Este tema va unido al anterior, al Tema 12, en el que hemos reflexionado sobre la Palabra y su relación con la Liturgia.
En este tema Mons. Romero nos va explicar las dos partes principales de la Misa: "En cada misa que se celebra hay un doble banquete: 1) el banquete de la Palabra que evangeliza y 2) el banquete de la Eucaristía, Pan de Vida que alimenta al hombre… La misa es Cristo"; nos dijo el 4° Domingo de Cuaresma. Cuando celebró “La misa única”. 20/Mzo/7, por el asesinato del padre Rutilio Grande.
En ese sentido, Mons. Romero, nos recuerda los dos objetivos de la misa: "Todos los domingos, el pueblo cristiano se reúne para alimentarse de la Palabra de Dios y de la participación de la Eucaristía. No separemos esos dos objetivos de nuestra misa dominical. No venimos sólo a escuchar la Palabra, sino que venimos a hacer que esa Palabra se haga vida, se haga celebración. Palabra que se hace Pascua, que se hace cuerpo y sangre de Cristo que nos redime. Y por eso hemos de llevar en ese torrente de la Palabra de Dios lo concreto de nuestra vida; para que así, nuestra Eucaristía dominical, no sea un acto paralelo a nuestra vida, sino que sea verdadera alma, verdadera fuerza, espíritu de nuestra propia vida, de nuestra propia historia…" [14° Domingo del Tiempo Ordinario. “La salvación: iniciativa de Dios”. 09/Jul/78]
Entonces, algunas preguntas que podemos plantearnos para comprender mejor la catequesis bíblica de Mons. Romero son:
- ¿Cuáles son las partes principales de la misa? ¿Cómo se inserta allí la Palabra de Dios?
- ¿Cuál es el objetivo de la primera parte de la misa?
- ¿Cuál es el objetivo de la segunda parte de la misa?
La invitación final de este tema que nos hace Mons. Romero es: "Yo les invito hermanos a elevar sus corazones, su mente… Tratemos de vivir cada domingo la intensidad de este misterio que nos congrega en torno al altar. Y al salir de nuestra reflexión, ya sea aquí en la Catedral o allá en las comunidades donde esta misma Palabra se escucha a través la radio, salgamos renovados en esa fe, animados con esa esperanza y vibrando en medio del mundo actual, con la alegría, el entusiasmo que no decae, porque lo está alimentando una Palabra que no es de hombre, sino de Hijo de Dios. Y, además de la Palabra, alimentados, también, con la Eucaristía, ya que las dos cosas forman la celebración dominical. La celebración de la Palabra de Dios que se hace alimento de vida en el signo del pan y del vino, para todos los que creemos en esa presencia de aquel Cristo que dijo que estaría con nosotros hasta la consumación de los siglos.
[16° Domingo del Tiempo Ordinario. “El Espíritu de Dios entre los hombres”. 23/Jul/78]
TEMA 13 LA PALABRA DE DIOS Y LA EUCARISTÍA
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