El Gobierno español ha condenado que la inminente convocatoria de elecciones en Bolivia "se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que éste hizo más tarde".
Exteriores critica que "esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana" y aboga por que todos los actores políticos trabajen "por vías institucionales y pacíficas para hacer posible la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad"