Después de días en sobre alerta y cargados de pantallas luminosas, en ocasiones el Insomnio se hace nuestro aliado, según qué manejo podamos darle. He aprovechado esos ratos para tratar de escuchar la voz de Dios entre tantas voces internas y externas y lo he hecho por medio de la oración, la contemplación, y la lectura de la Biblia.
He estado leyendo los libros sapienciales, inicié por el libro de la Sabiduría y luego el libro de Job, a quien se le llama “el siervo sufriente”, pero a quien he preferido llamar, “el amigo fiel de Dios”. Estoy queriendo entender la acción y la pedagogía divina en medio del sufrimiento. Quiero compartir mi reflexión de una manera simple, pues no soy biblista y mucho menos exégeta, por eso, no me he preocupado en analizar contextos, ni género literario de la obra, ni de hacer citas textuales, sólo he querido escuchar su enseñanza para mí y para nuestro pueblo en el contexto de sufrimiento en el que estamos envueltos...
María Victoria Batista Fernández
SICSAL República Dominicana
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