La Diócesis de Quibdó, en el contexto del actual Paro nacional, expresa sus reflexiones y llamados. Reconocemos las motivaciones legítimas que han llevado a millones de colombianos a expresar en las calles y en otros escenarios la inconformidad con las situaciones de injusticia que se viven en el país. Ser uno de los países más desiguales del mundo, contar con cerca de la mitad de la población viviendo en la pobreza, tener índices vergonzosos de corrupción, y la certeza de que la sociedad de bienestar solo alcanza a limitados segmentos poblacionales, grupos económicos y sectores políticos, son razones suficientes para que la copa se rebozara. La reforma tributaria humillante e inhumana, propuesta por el gobierno nacional, ha sido el detonante de una situación asfixiante que se venía acumulando sobre las espaldas de un pueblo que ha tenido que soportar el peso de la exclusión social durante doscientos años.
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Matts Olsson e Ivone Caicedo, equipo de comunicaciones Pastoral Social Diócesis de Quibdó
Manifestación en Zaragoza: Plaza del Pilar