RUTILIO GRANDE: El Mártir. 4a sesión Itinerario catequético

Enviado por Ceipes el Jue, 16/12/2021 - 18:29
Afiche Alexander
Autoría
SICSAL

LA UTOPÍA DE LOS PROFETAS, EL GRITO DE LOS MÁRTIRES Y LA ESPERANZA DE LOS SANTOS

Itinerario de catequesis, de memoria histórica, en preparación a la beatificación de Rutilio, Nelson, Manuel, Cosme y de compromiso actual con las causas que defendieron

- TEMA 4. RUTILIO GRANDE, ELMÁRTIR

  1. OBJETIVO

Meditar en el significado teológico y pastoral del martirio del padre Rutilio Grande para conocer mejor su importancia en el momento presente, recoger su herencia y tomar conciencia de los compromisos que tenemos como bautizados.

  1. INTRODUCCIÓN

Las siguientes palabras de Mons. Romero nos sirven para introducir el itinerario de catequesis que queremos hacer en preparación a la beatificación de nuestros mártires.

Cristo está pasando otra vez por el Paisnal. Cada vez que se celebra una Eucaristía, el Señor, como en el Evangelio de hoy, pasa por allí. Y nosotros hemos sentido este paso especial del Señor en esta mañana y queremos interpretarlo en la sinceridad de nuestra conciencia, en el cariño al P. Rutilio Grande, en la oración por él y por los dos campesinos que con él murieron hace un año. Quisiera encontrar, hermanos, la reflexión en la misma palabra que se acaba de leer, estos tres pensamientos: para que el P. Grande sea hoy perfilado en toda su grandeza con que la Iglesia se gloría de él, una grandeza que no quisiera sufrir mutilaciones, una grandeza cristiana que no quiere tergiversaciones sino la auténtica liberación que él predicó y de la cual aquí venimos a recoger el mensaje.

Rutilio Grande como hombre, Rutilio Grande como cristiano, Rutilio Grande como sacerdote. Ese es el mensaje que yo voy a recoger de su tumba esta mañana y que mis hermanos sacerdotes y religiosas y trabajadores de la pastoral, junto  con todo el pueblo de Dios, queremos llevarnos para poder continuar –como ya se dijo aquí– la misión grandiosa que él emprendió y que terminó tan gloriosamente camino de su pueblo hace un año. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 5 marzo 1978]

Vamos a seguir el método latinoamericano de las Comunidades de Base: ver, juzgar/iluminar, actuar, evaluar y celebrar.

  1. VER: QUIÉN FUE RUTILIO GRANDE: ungido con el aceite del martirio

Escuchemos a Mons. Romero describiéndonos al padre Grande como mártir:

El sacerdote, el sacerdote que aquí recogió su vocación y que fue ungido no solamente con el óleo santo que nos ha ungido a todos nosotros, ministros del altar, sino que ahora lo veneramos ungido con el aceite del martirio, con su propia sangre como me pareció aquella noche cuando lo vi en la iglesia de Aguilares: tendido, muerto, como cuando el sacerdote se postra en el suelo para ser también ungido, para ser inmortalmente sacerdote, ser allá un mártir. Y su misa comenzaba a celebrarse ya en su cielo. Pero había vivido aquí y lo sentimos tan nuestro. Ahora que aquí, rodeando el altar sus hermanos sacerdotes, decimos que nos hace falta, sentimos que debía de peregrinar todavía con nosotros, que lo mató algo que no debía matarlo: el crimen, debía seguir peregrinando y haciendo tanto bien; estaba fuerte, estaba joven, podía hacer mucho.

El crimen es horrendo cuando se logra segar una vida que todavía da tantas esperanzas. Pero así como dice el P. Provincial, somos los que vamos a recoger su herencia. Y el puesto que él dejó, lo vamos a tratar de llenar bien. Ya está aquí el nuevo párroco, el P. Octavio Cruz; grande responsabilidad la suya como cuando Pablo VI se acerca a la tumba de Juan XXIII y dice: «Grande esta herencia, no puede quedar encerrada en esta tumba» y la recoge para continuar adelante la obra de la Iglesia. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 5 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Cómo encuentra, Mons. Romero, al padre Tilo en la iglesia de Aguilares?
  2. ¿Qué interpretación da Mons. Romero al asesinato del padre Tilo?
  3. ¿Cuáles eran los sentimientos de Mons. Romero a un año del martirio del padre Grande?
  4. ¿Quién fue nombrado nuevo párroco en sucesión del padre Rutilio? ¿Qué desafíos se presentaban en aquel momento?
  1. JUZGAR o ILUMINAR: Rutilio Grande, sacerdote que, junto a Cristo, acusado, se convierte en Juez

- Lectura bíblica: Juan 9, 1-41: Jesús sana un ciego de nacimiento.                                                                              - Iluminación de Mons. Romero:

Así, también, es un sacerdote. Es un sacerdote y, por tanto, yo quiero ver su figura en la misma figura de Cristo que se dibuja hoy en el evangelio sanando al ciego de nacimiento, diciendo: «Yo soy la luz del mundo, yo tengo que hacer las obras del que me ha enviado». Un sacerdote que como Cristo es juzgado en sus cristianos, todo el odio de los fariseos contra el pobre cieguito que ha recuperado la vista, no es para el ciego, es para Jesús….

Es el sacerdote que, junto a Cristo, acusado, se convierte en Juez, dice: «He venido a traer un juicio a la tierra». Un juicio: hacer ciegos a los que tienen vista y a dar vista a los que están ciegos. Es una ironía aguda del evangelio de San Juan. Los fariseos le preguntan: «¿Entonces quiere decir que nosotros somos ciegos?». «No –les dice Cristo– si ustedes fueran ciegos, no tuvieran pecado. Pero como se glorían de ver y de ver demasiado, que les sale sobrando el ver de Dios, por eso son ciegos». Ciegos de alma, ciegos que no comprenden el mensaje libertador verdadero, ciegos porque son autosuficientes, ciegos que desprecian a los otros pero que han comprendido poco del verdadero mensaje y la luz del Señor.

     Este es el sacerdote, el que se identifica con Cristo para sufrir, como el P. Grande, hasta morir si es necesario por una doctrina como Cristo murió por la suya. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 5 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Cómo ilumina, Mons. Romero, la identidad sacerdotal del padre Grande a partir de la curación del ciego de nacimiento?
  2. ¿En qué sentido, Cristo, de acusado se convierte en juez?
  3. ¿Podríamos decir que, también, el padre Rutilio, de acusado se convierte en juez?
  4. ¿Quiénes son verdaderamente ciegos? ¿Podemos nosotros caer en esa ceguera?
  1. ACTUAR: compromiso personal, familiar y/o comunitario

Así también la saña de la persecución no es para los hombres sino que termina en Jesús, la saña de la persecución en Aguilares y en El Paisnal, termina en el retrato del padre Grande, termina en su persona. Ya no lo pueden matar a él pero lo persiguen en aquellos que siguen su doctrina; es el compromiso que hemos adquirido no con él, sino con aquel a quien el sacerdote predica: con Jesucristo, el Inmortal.

Es el sacerdote de quien se avergüenza la misma familia del cieguito: «ya tiene edad, pregúntenselo a él», porque tenían miedo, porque la autoridad había decretado que había que ser expulsado de la sinagoga aquel que proclamara Mesías a Jesucristo. Y ¡hay de aquel que predique la doctrina que predicaba el Padre Grande!, por miedo se han apartado muchos. Ojalá, hermanos, que este aniversario nos recuerde el gran compromiso con Cristo que tenemos todos los bautizados; no sólo el P. Grande. Y que su ausencia sea un estímulo para seguir siendo fieles a la doctrina de Cristo que creemos y que llevamos por el bautismo. [Homilía de Mons. Romero, 1er aniversario de la muerte de P. Rutilio, El Paisnal, 5 marzo 1978]

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Por qué Mons. Romero afirma que la persecución a los cristianos termina en Jesús?
  2. ¿Con quién realmente hemos adquirido un compromiso? ¿Con el padre Grande o con Jesucristo? 
  3. Mons. Romero nos recuerda que, tanto en la época de Jesús como en la época del Padre Grande, la gente tenía miedo ¿Por qué tenían miedo?
  4. Alguna vez ¿hemos experimentado nosotros el miedo? ¿Por qué? ¿Qué consecuencias ha tenido?
  5. ¿Cuál es el gran compromiso con Cristo que, como bautizados, tenemos con ocasión de la próxima beatificación de los 4 mártires salvadoreños?  
  1. CELEBRAR

De acuerdo al modo de celebración de nuestra comunidad preparemos y hagamos una celebración de acción de gracias por la vida de nuestros cuatro mártires: Rutilio, Nelson, Manuel y Cosme.

      1. Preparemos un bonito altar.
      2. Algunos cantos sugeridos: 

https://www.youtube.com/watch?v=J2jL0vTliVo  

  • ORACIÓN

¡Oh Dios! Padre de Nuestro Señor Jesucristo,

Que infundiste en tu siervo el Padre Rutilio Grande

El amor a tu Palabra

A la Eucaristía

Y a la misión evangelizadora de la Iglesia entre los pobres;

Y le concediste el don de unirse a la pasión de tu Hijo Jesucristo,

Mediante una muerte martirial,

Junto con sus compañeros Manuel y Nelson,

Cuando iban de camino a celebrar el santo sacrificio del altar,

Dígnate glorificar a tu siervo Rutilio

Y a sus compañeros Manuel y Nelson,

Y concédenos por su intercesión el favor que te pedimos….

AMEN

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

  1. EVALUAR

- ¿Qué nos parece esta propuesta de itinerario catequético de preparación a la Beatificación? ¿Por qué? ¿Tenemos algunas sugerencias?

- ¿Qué nos ha parecido el tema de hoy?

- ¿Tenemos algunas sugerencias sobre el contenido, sobre la metodología utilizada, sobre los recursos pedagógicos ofrecidos?

Pueden compartir sus comentarios al correo beatificación.martires@sicsal.net. Gracias Este material y el video pueden encontrarse en: https://comitesromero.org/actual/es/node/709