TEMA 7: FRAY COSME SPESSOTTO: Mártir

Enviado por Ceipes el Mié, 19/01/2022 - 18:26
Beatificación mártires salvadoreños
Autoría
FUNDAHMER, SICSAL

LA UTOPÍA DE LOS PROFETAS, EL GRITO DE LOS MÁRTIRES Y LA ESPERANZA DE LOS SANTOS

Itinerario de catequesis, de memoria histórica, en preparación a la beatificación de Rutilio, Nelson, Manuel, Cosme y de compromiso actual con las causas que defendieron

- TEMA 7. FRAY COSME SPESOTTO, MARTIR

  1. OBJETIVO

Conocer las virtudes humanas, espirituales y cristianas de fray Cosme Spessotto para valorar su entrega pastoral en el contexto histórico de su época y la entrega final en el martirio de manera que inspire nuestro compromiso cristiano hoy día y prepararnos mejor a su beatificación.

  1. INTRODUCCIÓN

Para la catequesis de este 7° tema, utilizaremos la 2ª Carta Pastoral de Mons. José Luis Escobar “Ustedes también darán testimonio, porque han estado conmigo desde el principio (Jn 15, 27)”; publicada con ocasión del 40 aniversario del martirio del padre Rutilio Grande y el centenario del natalicio de Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

  1. VER: COSME SPESSOTTO: CONTEXTO DE LA PERSECUCIÓN Y CIRCUNSTANCIAS DE SU MARTIRIO

Mons. Escobar Alas, en la 2ª Carta Pastoral que estamos siguiendo, nos presenta un panorama del contexto de persecución que se dio en aquel momento, nos explica por qué fueron verdaderos mártires  y nos hace un punteo de la muerte martirial del padre Cosme:

195. En El Salvador, queridos hermanos y queridas hermanas, ha sido difícil –para un buen número de personas– hablar de martirio y mártires; especialmente, porque los medios de información, se encargaron de difamar y desinformar a la población que, ciegamente confiaba en ellos. Los medios cayeron en las tentaciones que el Papa Francisco recientemente describió en una entrevista ofrecida al semanario católico belga Tertio: En sí mismos son positivos. Por supuesto que, como todos somos pecadores, también los medios pueden caer… Pueden ser tentados de calumnia (entonces, usados para calumniar y ensuciar a la gente)… En la calumnia se dice una mentira de una persona… No hay derecho a eso. Eso es pecado y hace mal. Y una cosa que puede hacer mucho daño en los medios de comunicación es la desinformación. Es decir, frente a cualquier situación decir una parte de la verdad y no la otra. ¡No! Eso es desinformar. Realmente, más que informar, desinformaron a las personas. Dijeron lo que convenía al sistema imperante a costa de encubrir la verdad; quizá porque estaban al servicio de ellos.

196. Con noticias a medias o tergiversadas colaboraban con los cuerpos de seguridad al servicio de la oligarquía y el Estado, proporcionando ante la ciudadanía, el pretexto adecuado para asesinar a diestra y siniestra a gente inocente.

Se hacía creer a la población, generalmente, con visiones polarizadas que, masacres, genocidios, desapariciones o asesinatos era un mal necesario para evitar la entrada del comunismo. Evitar su entrada hubiera consistido en crear fuentes de trabajo con salarios dignos; procurar que toda la población, sin excepción, recibiera educación y atención de la salud con calidad; tuviera la oportunidad de gozar de sano esparcimiento; permitir la libertad de expresión y culto; poner en práctica la reforma agraria; permitir la existencia de cooperativas; evitar la corrupción; promover procesos electorales justos y sin corrupción; invertir adecuadamente los impuestos; establecer un aparato legal justo; entre otros derechos humanos que cualquier gobierno democrático conoce a profundidad y promueve.

197. Tristemente, de hecho, los medios de información en El Salvador, con su calumnia y difamación, que amparaba y repetía, las opiniones de la oligarquía contraria al bien común, construyeron una falsa opinión de los mártires. Gran parte de los salvadoreños y salvadoreñas creyeron a ciegas que se trataba de hombres y mujeres comunistas, politiqueros, bocones, metidos en política, enemigos del sistema, religiosas de la nueva ola, curas nuevaoleros, lobos con piel de oveja, dirigentes de guerrillas, miembros de la organización, etc., etc., etc. Motes inventados y asignados por los medios de información del país, al grado de distorsionar la imagen de las personas. No fueron nada de esto. Fueron y son: Mártires. Consecuentemente, mi propósito primario, en esta segunda parte de la carta, es mostrar porqué sostengo que son mártires, recurriendo para ello, al Nuevo Testamento, al sacro Magisterio de nuestra Iglesia; y, aunque parezca lejano, al Antiguo Testamento; ya que, en las muertes de nuestras y nuestros mártires hay resonancias de aquellos israelitas que, por permanecer fieles a la Ley, ofrendaron sus vidas.

83. En su libro Florecillas, el Padre Hilario Contrán, nos comenta que Fray Cosme ayudaba a enfermos y cuantos le necesitaran en su Jeep Samaritano; ayudaba a los pobres, enterraba a los muertos a costa de exponer su vida a una venganza por parte de las autoridades: Asesinaron a seis jóvenes. Las madres eran de la Guardia del Santísimo. Eran pobres. El Padre Cosme dio 75 colones a cada una. Los sepultaron cristianamente. Después el Padre quiso celebrar la misa en la Ermita. Nadie le dio las llaves. Se las habían ocultado maliciosamente. Él celebró la misa igualmente delante de la Ermita.

84. Le encantaba sembrar uvas y compartirlas, sobre todo, con los niños y niñas del pueblo a quienes era cercano: Se quedaba a jugar con los acólitos, en bicicleta, patineta u otro juego. Promovió movimientos como Caballeros de Cristo Rey; impartía catequesis; era eminentemente eucarístico y mariano: Preparaba catequistas. Hacía retiros. Predicaba incansablemente. Hasta escribía folletos de apologética. No quería católicos cobardes, sino valientes como buenos y heroicos soldados de Cristo. Era un sacerdote comprometido.

85. Por ningún lado se atisba que este sacerdote fuera un subversivo, comunista; pero, las amenazas empezaron a llegar: Los subversivos... que lo controlaban, minutos antes de abordar el jeep en que nos conducíamos le mancharon con spray color rojo el asiento de él, escribiéndole las letras: B.P.R., al revés para que cuando él se sentara le quedaran marcadas correctamente. Le enviaban anónimos que no detenían su misión: Destruya y queme los anónimos, no quiero que alguien tenga que sufrir por eso después de mi muerte, solía decir. Por fin, la muerte le llegó en San Juan Nonualco, el 14 de junio de 1980, inmediatamente después de celebrar la santa Misa, estaba orando en el Templo, cuando en ese momento... entran dos desconocidos con pelucas, sacan sus armas y sin piedad y respeto por el lugar y la persona, le disparan al corazón. El Padre Cosme cayó en un mar de sangre. Como buen seguidor e imitador del Mártir en Plenitud, Fray Cosme había perdonado a sus enemigos, incluso antes del atentado. A su muerte, encontraron en su escritorio un Testamento espiritual en el que dejó plasmado su sentir: Desde ahora yo perdono y pido al Señor por la conversión de los autores de mi muerte. Agradezco a todos mis feligreses quienes, con sus oraciones y muestras de cariño, me han animado a darles el último testimonio de mi vida para que ellos también sean buenos soldados de Cristo. Fue un valiente soldado de Cristo. Sufrió y murió en el cumplimiento de su misión. Ahora, este hijo de San Francisco, yace entre nosotros y es uno de nuestros amados mártires.

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Por qué, en El Salvador, ha sido difícil hablar de martirio y de mártires?
  2. ¿Cuál fue el papel de los medios de comunicación en ese tiempo? ¿Qué ideas difundieron de los mártires?
  3. ¿Cuál es el propósito primario de Mons. Escobar Alas en la 2ª parte de su Carta Pastoral?
  4. ¿Cuáles eran las virtudes humanas y cristianas que distinguieron al padre Cosme en su trabajo pastoral?
  5. ¿En qué circunstancias fue asesinado fray Cosme Spessotto?
  1. JUZGAR o ILUMINAR: así como en el antiguo Israel, también, en El Salvador ha habido personas que murieron por fidelidad a Dios

- Lectura bíblica: 1er Libro de los Macabeos

- Iluminación de Mons. Escobar Alas en su 2ª Carta Pastoral “Ustedes también darán testimonio por han estado conmigo desde el principio”:

198. En el antiguo Israel, también, hubo hombres y mujeres que murieron por fidelidad a Dios…

199. El caso de los Macabeos es el más conocido; pero no el único. Antíoco Epífanes, rey de la dinastía Seléucida emperador que reinó del 175 al 164 A. C., queriendo helenizar la cultura judía, y con ello al pueblo de Israel, impuso prácticas contrarias a las permitidas. Algunos aceptaron la situación, llegando a convertirse en colaboradores fieles del imperio invasor. Otros optaron por la resistencia armada, destacando Matatías con sus cinco hijos: Juan, Simón, Judas, Lázaro y Jonatán. Otros, en cambio, aquellos que permanecieron fieles a Dios optando por una resistencia pacífica, sufrieron persecución; y en algunos casos la muerte.

200. Israel vivió días aciagos bajo un poder imperial basado en la mentira, la muerte y el terror (cfr. 1M 1, 30-35): Derramaron sangre inocente en torno al santuario profanándolo (1M 1, 37); de tal forma que, un nuevo éxodo dio inicio: A causa de ellos, huyeron los habitantes de Jerusalén (1M 1, 38). Además, el invasor creó leyes que atentaban contra la libertad de culto: Se prohibía ofrecer en el santuario holocaustos, sacrificios y libaciones, guardar los sábados y las fiestas, se mandaba contaminar el santuario y a los fieles, construyendo altares, templos y capillas para el culto idolátrico, así como sacrificar cerdos y otros animales, tenían que dejar incircuncisos a los niños y profanarse a sí mismos con toda clase de impurezas y profanaciones de manera que olvidaran la ley (1M 1, 45-49). A quienes osaban desobedecer las leyes de los hijos de las tinieblas, les esperaba, la muerte: El que no cumpliese la orden del rey sería condenado a muerte (1M 1, 50).

201. El furor de la persecución llegó al extremo de perseguir o matar a quien cargaba o tenía en su poder el libro de la ley: Se destruían y echaban al fuego los libros de la ley que encontraban y al que se le descubría con un libro de la alianza en su poder, o al que vivía de acuerdo con la ley se lo ajusticiaba, en virtud del decreto real (1M 1, 56-57). Y, aun así: Hubo muchos israelitas que resistieron, haciendo el firme propósito de no comer alimentos impuros; prefirieron la muerte antes que contaminarse con aquellos alimentos y profanar la alianza santa. Y murieron (1M 1, 62-64). Se verifica que, las razones que llevaron a estas personas a sufrir el martirio antes que profanar la alianza, son: La fidelidad a la Ley; su fe en Dios (negación del culto idolátrico); y su resistencia pasiva hasta la muerte.

202. Aplicando lo anterior a nuestro país: ¿No es esto lo que pasó? ¿Acaso no actuó un poder estatal y económico del terror, la mentira y la muerte? ¿Acaso no enviaron a su ejército, a su guardia nacional, a sus escuadrones de la muerte y a sus agrupaciones armadas de civiles a matar víctimas inocentes? ¡Claro que sí! Eso sucedió por más de dos décadas. Varios Templos fueron profanados. La vida fue arrebatada a todas y todos aquellos que osaron mantenerse fieles a los mandatos del Concilio Vaticano II, Medellín y Puebla que no eran más, que los mandatos de Dios inspirados por el Espíritu Santo a nuestra Iglesia. Debido a la mentira ideada por los hijos e hijas de las tinieblas –agrandada por los medios de información – se tildó de comunistas, contrarios al sistema, a laicos, laicas, religiosas, religiosos, sacerdotes y obispos. Tener una Biblia, llevarla bajo el brazo, pertenecer a la Iglesia católica, celebrar la eucaristía, era sinónimo de subversivo. Un buen número abandonó la Iglesia por miedo a las consecuencias; otros optaron por las armas (inclusive miembros de la Iglesia); empero, cientos resistieron hasta morir. Fueron mártires por su lealtad al anuncio del Reino y al Cristo Resucitado; por su resistencia pasiva hasta la muerte; y por, negarse a rendir culto a los ídolos del poder, riqueza y prestigio.

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Cuáles fueron las características que se dieron durante la persecución descrita por el 1er libro de los Macabeos? ¿Quién la impulsa? ¿Por qué?
  2. ¿Cómo aplica Mons. Escobar Alas las características de esta persecución a lo que sucedió en nuestro país?
  1. ACTUAR. Compromiso personal, familiar y/o comunitario: Los mártires ya no están entre nosotros… Corresponde a nosotros tomar la historia de la salvación y la salvación de la historia, en nuestras manos, como bautizados que somos. La tomaremos en la medida que demos testimonio de la fe, con obras y palabras.

Veamos algunos de los compromisos que Mons. Escobar Alas nos exhorta a retomar al conmemorar el asesinato de nuestros mártires:

340. En ocasiones he escuchado expresar a algunas personas que, imitar a ese Jesús o a esa María, que caminaron por las calles de Jerusalén, es imposible. Pretextan que no eran personas como nosotros sino seres especiales. A los que así opinan, les invito a considerar que los veinticuatro mártires aquí presentados (en la 2ª Carta Pastoral) y los cientos de seglares cuyos martirios debemos averiguar a profundidad, nos dicen con su vida, pasión y muerte: ¡Imitar a Jesús y a María ES POSIBLE!

341. … Tenemos un amplio número de mártires en quien reflejarnos y comenzar a imitarlos en su seguimiento a Jesús. No nos escondamos en pretextos fútiles en los que parapetándose se descuiden de cumplir su compromiso bautismal y la Eucaristía como entrega a nuestros y nuestras hermanas, sobre todo, los más pobres. Caminemos, entonces, tras sus huellas sin temor y con confianza en Dios sabiendo que su Hijo, el Mártir en Plenitud estará con nosotros por siempre; y María, la proto-confesora, también.

344. A las víctimas del conflicto armado y a las víctimas de la violencia social actual. A las primeras quiero manifestarles que lamentamos todo el sufrimiento que atravesaron durante el conflicto armado, algunas de cuyas secuelas siguen sintiendo en su vida personal y en sus familias. En base a este sufrimiento les pido; primero, que sepan perdonar – si aún no lo han hecho – a sus enemigos.

El Mártir en Plenitud nos lo pide: Amen a sus enemigos, oren por sus perseguidores (Mt 5,44), de tal forma que lleguemos a ser perfectos como nuestro Padre que está en los cielos lo es (cfr. Mt 5,48). Segundo, les pido que no cesen de pedir justicia por los crímenes cometidos contra sus personas, familiares o comunidades. No se trata de venganza sino de la necesidad de cerrar un doloroso suceso por medio del conocimiento de la verdad y la aplicación de la justicia…

345. A nuestros hermanos y hermanas de otras denominaciones religiosas; y a los hombres y mujeres de buena voluntad, por dos razones, primero para agradecer a muchos y muchas de ustedes que por aquellos años unieron sus voces a la voz de la Iglesia católica, exigiendo el respeto por los derechos fundamentales del ser humano, especialmente de los más vulnerables; denunciando los abusos de poder cometidos a las víctimas inocentes; y acompañando al pueblo de Dios, así como al pueblo salvadoreño en general. Y, segundo, para exhortarles a seguir trabajando por hacer presente el Reino de Dios desde una visión ecuménica. La lucha por alcanzar la paz verdadera es, quizá, uno de los puntos más fuertes a seguir trabajando; y qué mejor forma para lograrlo que con una postura fraterna y solidaria.

348. A los victimarios; o sea, esas ovejas en penumbras, para invitarles a recapacitar –si aún no lo han hecho– sobre su actitud de haber lastimado, perseguido y dado muerte a inocentes. Se han comportado como Caín con su hermano Abel. Han dado muerte a justos; y la voz de Dios sigue esperando respuesta: ¿Qué has hecho de tu hermano? No para vengar su muerte, pagando violencia con violencia. ¡No! Les dirige esa pregunta para que ustedes se arrepientan, confiesen su pecado y se conviertan aceptando, si es preciso, las consecuencias lógicas de su pecado. Es lo único que Dios espera de ustedes…

349. A las personas dedicadas a la política, para pedirles que no vulneren los derechos de los más débiles del país… No caigan en la práctica de partidarismos que únicamente polarizan aún más nuestra ya dividida sociedad. En su lugar, trabajen por el bien común; especialmente de los más pobres. La política en El Salvador está altamente denigrada. A ustedes, los políticos, el pueblo les considera corruptos; aprovechados; ideologizados; populistas; protectores de sus propios intereses; manipuladores de sindicatos, gremiales o asociaciones en provecho personal; entre otros; algo que rebaja el alto destino de la política a mera politiquería. El pueblo les escogió con la esperanza de que ustedes harían del país un lugar mejor para vivir con dignidad. No se afanen por sus intereses negociando bajo la mesa; lo que transparentemente pudiera acordarse sobre ella, con una buena dosis de ética; y compromiso cristiano, para aquellos que se llaman, miembros – mujeres y hombres – de nuestra Iglesia. Ni la religión ni la Iglesia son un muro tras el cual parapetarse… ¡Recapaciten! Y no precipiten al país a situaciones similares a las vividas en las décadas del setenta, ochenta y noventa por simples caprichos electoreros o intereses de clase social…

350. A los empresarios y personas del poder económico, para pedirles que sean buenos administradores de los bienes que Dios, en su magnánima actitud de Padre Providente, les proporciona. No sean acaparadores como el hombre que derribó sus graneros para hacer unos más grandes. No es justo pagar un salario mínimo apenas de subsistencia… como tampoco es justo que las mujeres reciban un salario más bajo que el percibido por los hombres, simplemente por ser mujeres. Tampoco es justo que despidan a las mujeres por su maternidad, o que ni siquiera tenga acceso a un trabajo si espera un bebé…  sin olvidar la protección del medio ambiente que tan deteriorado está… En El Salvador, a veces pareciera que se tiene una economía que mata: Mata a las personas con lo sueldos bajos que ofrece; mata la naturaleza por todos los flancos, la agricultura; el urbanismo desmedido y desordenado que las empresas constructoras emprenden; la minería que mata la vida de forma inmisericorde e irreversible, la cual debe ser rechazada por todos y prohibida por la legislación nacional; el turismo mal dirigido que arruina las pocas zonas verdes del país, playas, ríos o montañas; y cuántas otras actividades se pudieran mencionar; mata las esperanzas de los jóvenes al carecer de fuentes de trabajo que le aseguren una vida digna; mata a los adultos mayores y ancianos por dejarlos, después de una vida entregada al desarrollo de este país y de vuestras empresas, sin una pensión justa…

La guerra civil tiene como una de sus raíces principales la enorme desigualdad económica que existía por aquellos años gracias a la “injusta distribución de las riquezas en boga”. No cometan el mismo  error de los encargados de la economía de aquellos años. No idolatren al dinero. ¡Hagan de la economía una fuente de vida para el ser humano y el cosmos!

351. A los legisladores y encargados de la ley, para pedirles que luchen contra la impunidad… Veinticinco (treinta) años han transcurridos desde la firma de los acuerdos de paz sin verse frutos concretos de la justicia allí exigida. No es posible que masacres, crímenes de lesa humanidad o cualquier otro tipo de muerte continúe sin justicia. Las heridas provocadas por la guerra siguen abiertas y sangrantes... Es necesario aclarar crímenes de ese talante. Se trata de limpiar el nombre de los asesinados vilmente calumniados. No es venganza sino, conocer la verdad.

352. A los educadores… Las nuevas generaciones tienen derecho a conocer lo qué pasó y las razones que llevaron a nuestro país a una guerra civil injusta y cruel, especialmente para con el pueblo, cuyos efectos nocivos aún se hacen sentir. Hablen a sus alumnos de nuestros mártires, resaltando que su único deseo era hacer presente a Dios en una nación donde sus líderes políticos y dueños del poder económico sobre ponían el bien individual sobre el bien común. Situación que no puede repetirse en nuestra historia.

353. A nuestros hermanos y hermanas migrantes, Ustedes son el signo que recuerda a este país, que las raíces de la guerra civil no han sido superadas. La pobreza y la violencia continúan aguijoneando al pueblo; esos son los detonantes para irse de la tierra que les vio nacer. Nadie debería abandonar su país ¡Nadie, hermanas y hermanos míos! Pero, la injusticia social empuja al pueblo a un éxodo imparable y cada vez más numeroso… tienen nuestro total apoyo para exigir que se respeten sus derechos.

354. A nuestros centros educativos católicos, escuelas, colegios y universidades católicas o de inspiración cristiana, para pedirles que reflexionen esta Carta Pastoral con sus alumnos. Conocer a nuestras y nuestros mártires… acercarse a las vidas de mujeres y hombres como nuestros mártires les ayude a considerar con más detenimiento su vocación de servicio como sacerdote, religiosa, religioso, o laico comprometido... Pongan énfasis en la formación de políticos y economistas haciéndoles ver que son carreras de servicio no de lucro personal. Ustedes son la pieza clave en la formación de nuevas generaciones capaces de hacer un país distinto; más cristiano y más humano.

355. A los sacerdotes, mis queridos hermanos… les pido que sigan acompañando a las personas en su dolor. Tienen en sus manos a un pueblo que ha sufrido por largo tiempo, que necesita ser consolado y animado, para continuar…

 Como Jeremías, Isaías o Ezequiel, ustedes están llamados a dar esperanza al pueblo en estos momentos donde la pobreza y la violencia golpean duramente. Les pido también, que den a conocer esta Carta. Es necesario que el pueblo sepa de sus mártires; pues ellos han configurado a nuestra Iglesia en Iglesia martirial. Su sangre no puede haber sido derramada estérilmente… Nuestro pueblo necesita de sus pastores. Necesita aprender que una fe desencarnada no conduce al país a Cristo. Deben enseñar al pueblo su compromiso de transformar la sociedad; y vivir su compromiso bautismal de lleno…

356. A nuestros seminaristas, pidiéndoles que por favor estudien, lean, investiguen las vidas de nuestros y nuestras mártires. Les ayudará a comprender que la vocación sacerdotal debe ser vivida como entrega total al pueblo de Dios cuyo cuidado, indignamente recibimos, al ser ordenados. Por favor, hijos míos, estudien la historia de este país para que sepan responder adecuadamente a las necesidades del pueblo. Aprendamos del Padre Rutilio que supo ser y hacerse del pueblo, encarnar el Evangelio en la realidad y con ello, atraer al pueblo a la Iglesia;

357. A las queridas hermanas y a los queridos hermanos Religiosos… Muchos de ustedes se glorían de tener mártires dentro de sus Órdenes y Congregaciones, que derramaron su sangre en este país que, dichosamente su tierra ha sido regada por esa bendita sangre. Les felicitamos por ese don maravilloso de contar con mártires entre los suyos y les agradecemos por ser ellos también nuestros mártires. Les pido sigan animando al pueblo en estos momentos en que la violencia y la pobreza provocan estragos entre los más pobres.

PREGUNTAS PARA LA COMPRENSIÓN Y APLICACIÓN

  1. ¿Qué compromisos se nos sugieren como miembros de los diferentes sectores de la sociedad: a las víctimas del conflicto, a hermanos y hermanas de otras denominaciones, a los victimarios, a las personas dedicadas a la política, a los legisladores, a educadores, a las personas migrantes, a los sacerdotes, seminaristas y religiosas…?
  2. ¿En cuál de esos sectores nos ubicamos nosotros? ¿qué podemos hacer en seguimiento al padre Cosme Spessotto?
  1. CELEBRAR

De acuerdo al modo de celebración de nuestra comunidad preparemos y hagamos una celebración de acción de gracias por la vida de nuestros cuatro mártires: Rutilio, Nelson, Manuel y Cosme.

https://www.facebook.com/watch/live?ref=watch_permalink&v=4820492741331584

  • ORACIÓN

Dios nuestro, que manifiestas al mundo tu providencia

Y tu amor, por medio de las almas santas,

Ya que tu gracia obra siempre en la Iglesia,

Danos también a nosotros el espíritu de fe,

Oración, fidelidad, trabajo y vida evangélica

Que infundiste en tu siervo Fray Cosme Spessotto.

Te suplicamos que la Iglesia pueda nombrarlo

Entre sus santos, y por intercesión concédeme la gracia que te pido….

Por Cristo nuestro Señor. Amén

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

  1. EVALUAR

- ¿Qué nos parece esta propuesta de itinerario catequético de preparación a la Beatificación? ¿Por qué? ¿Tenemos algunas sugerencias? - ¿Qué nos ha parecido el tema de hoy?

- ¿Tenemos algunas sugerencias sobre el contenido, sobre la metodología utilizada, sobre los recursos pedagógicos ofrecidos?

Pueden compartir sus comentarios al correo beatificación.martires@sicsal.net. Gracias

Este material y el video pueden encontrarse en: https://comitesromero.org/actual/es/node/719