El Servicio Internacional de Solidaridad con los Pueblos de América Latina, Oscar Arnulfo Romero, (SICSAL) y la Alianza Global Convida-20, espacios en los que confluyen países hermanos de Europa, Asia, América Latina y El Caribe, consideran que:
- Desde el año 2022 se está gestando con esperanza, en Nuestra América, Abya Yala, una nueva esperanza con perspectiva de cambio que se origina en Colombia a partir de la instalación del nuevo gobierno, especialmente con el anuncio de la propuesta de Paz Total y una serie de reformas como la justicia, la económica, la seguridad humana, la salud y lo laboral, al modelo instalado.
- La puesta en marcha de la propuesta de La Paz Total se convierte en una oportunidad de vida para todas las colombianas y colombianos y, especialmente, de su gran diversidad étnico-cultural y ambiental.
Al verse empañado los acuerdos de cese bilateral al fuego y hostilidades por el Estado Mayor Central de las Farc, ante el asesinato de cuatro jóvenes indígenas del Departamento de Putumayo, acción repudiable a todas luces y una clarísima violación al Derecho Internacional Humanitario, el gobierno toma la decisión de suspender temporalmente el cese bilateral, el cual se hará efectivo a partir del 25 mayo, en su hora cero.
Por lo tanto, hacemos un expreso LLAMADO HUMANITARIO para que las partes, tanto el gobierno como este grupo armado EMC-FARC, retomen las mesas de diálogo y puedan llegar a una concertación, que permita alcanzar esa Paz Total tan anhelada, que impactará las poblaciones y los territorios directamente afectados por el conflicto armado interno.
Extendemos este LLAMADO a toda la sociedad civil nacional para que continúen tejiendo redes territoriales de esperanza y reconciliación. A la comunidad internacional para que sigan rodeando este proceso y alienten a las partes a no desistir ante el inconmensurable anhelo.
Vivir en Paz es un derecho, por consiguiente, es un deber histórico al que ninguna sociedad o persona jamás debe renunciar por muy adversa que sea la realidad.
Todas las sociedades humanas estamos destinadas a aprender a respetar la otredad, su diversidad y a construir modelos de convivencia justos para toda la población sin distinción alguna. Para este fin, es esencial que todos los actores en el marco del conflicto armado manifiesten una verdadera voluntad política, desarmando sus corazones y ejerciendo actos que conduzcan a la reconciliación y no al recrudecimiento de la violencia.
Alentamos al Estado y a la sociedad colombiana a continuar construyendo escenarios para la solución política al conflicto armado.