Los obispos de Guatemala, en una declaración emitida el 10 de enero, firmada por el presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala, monseñor Gonzalo de Villa Vásquez, obispo de Sololá-Chimaltenango, y por el secretario general, monseñor Domingo Buezo Leiva, obispo de Izabal, manifiestan "una enorme preocupación y una gran indignación por los acontecimientos desatados en los últimos días".
Existe un fuerte tensión en Guatemala tras la decisión del presidente Jimmy Morales de expulsar a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CIGIG), decisión que ha sido bloqueada por la Corte Constitucional.
Mons. Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, ex-presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala y ex-presidente de SICSAL , señaló que la medida de Morales "socava el estado de derecho y lesiona respeto debido a las leyes del país [...] entorpece el proceso iniciado y los convenios acordadas en los acuerdos de paz [...] que contienen el importante desafío de desarticular organismos criminales dentro del Estado y la urgente lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala".