El grupo SICSAL Óscar Romero de Europa manifiesta públicamente su solidaridad con el Pueblo de Chile y su lucha por una sociedad más justa y humana. Especialmente queremos resaltar nuestra solidaridad con las familias que han sufrido la pérdida de un ser querido o que tienen a familiares heridos como resultado de la actuación de Carabineros y miembros de Ejercito que han producido heridas a miles de personas, tras la declaración del Estado de Emergencia y el toque de queda. La sombra de la dictadura militar golpista de Pinochet (1973-1990) parece seguir proyectándose, incluso en el lenguaje: como “ayer” entonces Pinochet, “hoy” Piñera sigue afirmando que Chile “está en guerra” para justificar la presencia del ejército en las calles y la represión.
Al estallido de las protestas de los estudiantes contra el incremento del precio del metro se han unido cientos de miles de personas y familias enteras rebelándose contra un modelo de desarrollo económico que genera una sociedad cada vez más polarizada entre unos pocos, muy ricos y una amplísima mayoría de pobres, personas en el umbral de pobreza o con una enorme precariedad laboral.
El modelo no es exclusivo de Chile y también se deja sentir en nuestro entorno: privatización creciente del sistema educativo y del sistema de salud, que beneficia a grandes empresas que se ocupan de estos temas y a los poderosos que reciben un trato no igualitario en el acceso a derechos fundamentales, como la educación y la sanidad. Son sólo dos ejemplos de la utilización nepótica del poder político para beneficio de terceros, y subsidiariamente del propio beneficio (corrupción) en detrimento de los intereses del pueblo: extractivismos, privatizaciones de recursos naturales, impuestos al sol... Pero los datos disponibles apuntan a que en Chile la situación es más extrema cuando el “milagro” económico chileno va parejo con que este país se haya convertido en uno de los diez más desiguales del mundo. En ese estado de cosas, el pueblo chileno, pero sobre todo la juventud, ve con preocupación el futuro y se revela contra él.
Todo ello hace que nos sintamos solidarios y cercanos con el Pueblo de Chile y sus luchas. Con San Romero de América, que dio su vida por los injustamente marginados reivindicamos el “cese la represión” y esperamos que, como dice el juez español Baltasar Garzón en su carta abierta a Sebastián Piñera, “sepan que las violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo y los crímenes perpetrados en contra de la población civil, esta vez no quedarán en la impunidad”.
Hacemos votos porque los chilenos, (organizaciones populares, representantes políticos, comunidades cristianas, etc.) encuentren el camino adecuado para seguir luchando, con fuerza, pero sin violencia, por un Chile más justo y solidario. Y que sus logros sirvan de estímulo y motivo de esperanza en las luchas de otros pueblos.
SICSAL - EUROPA
Murcia, 5 de noviembre de 2019