Santiago, 25 de Noviembre de 2019.
Señora Ana Piquer
Secretaria Ejecutiva de Amnestia International Chile
Presente
Estimada Sra. Piquer:
El Comité Oscar Romero – Sicsal Chile viene a expresar la solidaridad con Amnestia International Chile a propósito de las declaraciones que recientemente hemos conocido de autoridades políticas y militares, frente a la publicación de su informe sobre la vulneración de los Derechos Humanos en la actual coyuntura chilena, y que el gobierno pretende desconocer.
Para nuestro comité es de la más extrema gravedad las denuncias públicas que se han conocido respecto de acciones crueles, degradantes e inhumanas que han sido ejercidas por las fuerzas policiales y también efectivos militares que han actuado en misiones de control del orden público recientemente en Chile.
Estas denuncias abarcan conductas como insultos, golpes a personas inermes e indefensas que no están oponiendo resistencia, actos vejatorios de connotación sexual, denegación de auxilio y/o falta de atención médica oportuna y otras que se han denunciado en recintos policiales. Asimismo se ha denunciado el uso indiscriminado de elementos disuasivos como gases lacrimógenos y munición fuera de norma para uso antidisturbios urbano, en contra de personas que se se encuentran manifestando en condiciones totalmente pacíficas.
Especial gravedad reviste el uso en condiciones de extremo riesgo para los destinatarios de los llamados “balines de goma”, que a esta fecha han significado la ocurrencia de más de 280 lesiones oculares severas, traumas múltiples, heridas graves (incluso con riesgo vital) y heridas con fragmentos de proyectil incrustados en el cuerpo de las víctimas.
Asimismo, las denuncias que hemos conocido abarcan una situación que es también extremadamente preocupante. La acción de la policía y en su momento de las fuerzas militares desplegadas en la calle, se enfocó principalmente en la represión de manifestaciones que se desarrollaban pacíficamente en la vía pública; sin embargo, cuando se detonaban actos de vandalismo y acciones delictuales por grupos restringidos de personas, las fuerzas policiales dejaban actuar y muchas veces desaparecían de la escena.
Este recuento que hemos recogido de expresiones de los medios de comunicación, pero también de la acción de nuestros integrantes como observadores en la calle, lo que nos permite decir que no es una exageración ni menos una irresponsabilidad decir que se advierte una política concertada de reprimir la manifestación de los chilenos pero no de proteger la comunidad de los desmanes ni de mantener el orden público.
Creemos que es necesario que las autoridades políticas asuman la responsabilidad de las acciones que el gobierno ha ordenado ejecutar en la actual coyuntura. En la información publicada y entregada por los voceros, en las acciones de la policía y en los resultados concretos, se percibe un deseo de criminalizar todas las expresiones ciudadanas, desconociendo el derecho de expresar el descontento que satura la sociedad chilena.
Asimismo creemos que las autoridades militares y policiales deben dar cuenta explícitamente de las razones que orientan su acción y de las formas que esa acción asume en los hechos. En el pasado reciente de nuestro país hemos conocido de actuaciones militares y policiales que se inspiraban en la doctrina de la “seguridad nacional” que postulaba la existencia de un “enemigo interno” que, en algunas de las expresiones más virulentas, debía ser exterminado; la acción inspirada en este marco conceptual generó un reguero prolongado y muy doloroso de víctimas, el que se ha convertido en una herida lacerante en nuestra sociedad. Recién la semana pasada, después de 46 años de presentada, se conoció la sentencia judicial respecto de la desaparición de personas en la localidad de Paine, con sanciones que incluyen condenas a cadena perpetua en algunos casos.
Queremos ser explícitos en que nuestro apoyo a vuestra institución se fundamenta en la acción que han desarrollado para controlar la reaparición de prácticas represivas gravisimas, por lo que sentimos que se debe volver a escuchar la voz del mártir Obispo Romero, cuando decía a los militares de su país “…en nombre de Dios y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos claman al cielo, os pido, os ruego, os imploro, os ordeno ¡Cesen la represión!”.
Hervi Lara Bravo
Coordinador Nacional Comité Oscar Romero – Sicsal Chile.