Como entender la dramática situación de Palestina.

Enviado por COR Chile el Sáb, 11/11/2023 - 23:38
niño ante escenario posterior a un bombardeo
Autoría
Comite Oscar Romero Sicsal Chile

Hace un mes que venimos escuchando noticias derivadas de un muy bien organizado ataque de las milicias del partido palestino Hamas, que gobierna democráticamente en la Franja de Gaza y a raíz de ello los sistemáticos bombardeos y ataques por tierra y mar de Israel,  que llevan ya más de 11.000 víctimas,  buena parte de ellos niños y niñas.

A partir de los medios de comunicación hegemónicos, todo parecería y así tratan de hacernos sentir,  consecuencia de un ataque terrorista al que el gobierno de Netanyahu, se vería obligado a defenderse de aquel.

Para entender en este breve artículo los principales elementos presentes hay que tomar en cuenta lo que sigue.

  1. El llamado Israel, no es más que una creación de un movimiento político muy poderoso, llamado Sionismo,  que teniendo sus integrantes fundadores en Europa y actuales grandes poderes económicos y políticos, se empeñaron en conseguir un territorio, por medio del imperio británico, quienes usurparon territorios del Estado Palestino a tal efecto. 

Cuando se lee sobre la percepción del sionismo de los árabes, especialmente de los palestinos es espeluznante, los tratan de animales, y una clase de epítetos justificando la necesidad de exterminarlos, para lo cual además hacen una lectura fundamentalista, ideológica e interesada de la Torá, del judaísmo.

  1. Por lo anterior y el poder que ejercen en Estados Unidos, luego de aquella fatídica partición para el pueblo palestino,  siempre han respaldado los sistemáticos abusos contra este pueblo  y financiado su economía y suministro de sofisticado armamento.

En ese marco y con esos antecedentes, el conflicto y el consiguiente genocidio, no comenzó el pasado 7 de octubre, sino que hace  75 años,  que el ejército sionista ha asesinado, detenido incluso a niños en condiciones extremas y sin juicio, se han ido apropiando de los territorios, casas, campos y agua paulatinamente, respondiendo con balas a las manifestaciones palestinas. Siempre con la intención declarada de exterminar a este pueblo o al menos expulsarlo de su tierra y hogares. Al día de hoy la Franza de Gaza como se ha dicho es la cárcel a cielo abierto más grande del mundo.

Son más de 100 las resoluciones de condena de Naciones Unidas, condenatoria de estas políticas, a las que jamás han respetado, siempre amparados en el veto permanente de Estados Unidos en el consejo de seguridad.

Veamos ahora entonces que ocurrió.  Un pueblo valiente y desesperado, cada día más maltratado, no nos puede extrañar que tome una decisión de ataques, con medios bien artesanales,  de buscar expulsar al invasor de su territorio, de llamar la atención de los gobiernos cómplices, especialmente europeos.  Y a su vez el gobierno sionista, aprovecha la ocasión para tratar de terminar el genocidio tanto tiempo atrás viene realizando.

Ante lo anterior, solo nos queda rechazar categóricamente este verdadero genocidio y unir nuestra voz a la de millones de ciudadanos y ciudadanas del mundo que salen a la calle, entre los cuales también se hacen presentes judíos y rabinos,  exigiendo a sus gobiernos fin a los hipócritas discursos y  acciones decididas que presionen no solo el término de la matanza, sino la devolución de los territorios usurpados, la liberación de los presos y reparación de los incuantificables daños producidos.

Para terminar decir, que quizás alguien piense que no nos duelen  las victimas de Israel. En efecto también lamentamos el dolor de estas familias y sus cercanos.  Pero no perdamos las dimensiones.  Acá hay un poder que oprime cruel y sistemáticamente, con los más sofisticados armamentos y medios, de lo cual el pueblo de Israel si no lo legitima  toda su ciudadanía, al menos deben asumir su responsabilidad en aceptar tales procedimientos violadores de los más elementales derechos humanos    y un pueblo digno, valiente y oprimido, que clama por su derecho a vivir en Paz en las tierras de sus mayores, “cuyos lamentos suben hasta el cielo”.

José Frías

Comité Oscar Romero – Sicsal Chile.