¿Se acusará a Dios de bolivariano y comunista?
Le doy gracias a la vida porque me ha ofrecido amistades con formas de pensar y sentir diferentes, diversas. He podido compartir la vida con personas entrañables y llenas de profundidad, personas que podía caminar junto a ellas desde su agnosticismo, desde su ateísmo, de esa fe que dice que «debe existir algo», y yo desde mi fe en el Dios de Jesús de Nazaret, en Jesucristo. Encuentros llenos de respeto y apertura. Nos unía el cariño y la lucha por un mundo más humano, cada uno desde nuestras creencias.