CONMOVERSE A LOS 45 AÑOS DEL MARTIRIO DE MONSEÑOR ROMERO.
Conmoverse es un sentimiento que brota de muy adentro. No hay interés detrás. Uno no se conmueve para sacar provecho, ni por ganar el cielo o salvarse del infierno. Un poeta-místico lo expresa así:
No me mueve mi Dios para quererte
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
Clavado en una cruz y escarnecido,
Muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muéveme tus afrentas y tu muerte.